Como la catedral nómada de la música electrónica, el EDC atrajo a fieles devotos del género y sus comunidades, quienes se entregaron religiosamente a decenas de estilos mezclados y reversionados por los disc jockeys estrellas de la primera noche.
Dispersos en el Autódromo Hermanos Rodríguez, los fanáticos del electrónico, dance, pop, disco, reggae y otros estilos afines que se fueron fusionando, se quedaron casi hasta las 2 de la madrugada para escuchar las playlists y mezclas de Martin Garrix en el Kinetic Field, y de Boris Brejcha en el Circuit Grounds.
"¡Hola México! ¡Qué viva México cabrones!", fue lo que gritó Martin, el neerlandés que tocó casi hora y media y puso el baile a tope.
El primero se concentró en un set list diverso y popular, con rolas de Miley Cyrus, Apocalyptica y The Killers, mientras que el segundo se adentró a piezas más alternativas y underground de bandas como Idles, Weezer y Vampire Weekend, salpicadas de todo tipo de electro y dance.
Hi-Lo, Beltran y Creeds también estuvieron presentes en distintos escenarios del lugar, y al aire sonaron piezas remezcladas de Tame Impala, Usher, Will.I.Am, Beyoncé, The Pretenders, Scorpions, Pavement, Pixies, Sonic Youth, My Bloody Valentine, The Black Keys, The Strokes, Soundgarden, XTC, Butthole Surfers, The War on Drugs, Tricky y Massive Attack.
Entre las 22:00 y 23:00 horas cayó una lluvia copiosa que amedrentó a muchos asistentes y los obligó a irse a varias carpas, pero ya que se fue los hizo regresarse a bailar y tomar fotos en sitios adecuados para el momento.
Entre estrellas del performance, ya fuera con zancos, o con figuras de fauna endémica por los aires, el ambiente se tornó de camaradería entre los que llegaron a compartir cervezas y tragos a la par de café y donas, o bien, tacos, frutas, refrescos y banderillas.
El EDC es de lo que más extranjeros convoca y muchísimo estadounidense y canadiense estuvo presente en el lugar para pulsar la primera noche de tres.
"Es un festival que conocemos en todo el mundo y me impresiona el nivel de producción que hay en México. No le pide nada a nadie y tiene el mejor lineup. Vine con mis amigos porque tengo varios meses radicando aquí en CDMX y veo que hay muchísima oferta musical.
"Me encantó el ambiente, la música y sobre todo, que hay una producción espectacular", dijo Thomas Laurie, nacido en Washington y vecino de la Colonia Roma.
El Electric Daisy Carnival ofreció una variedad multicolor en show, gastronomía y experiencias para fotos y videos del recuerdo, los cuales son obligados para las redes sociales y sobre todo, sitios VIP para invitados especiales y ejecutivos de empresas patrocinadoras.