El Pentágono anunció que planea despedir a entre el 5% y el 8% de sus cerca de 950 mil empleados civiles en cumplimiento con la directiva del presidente Donald Trump de ajustar las prioridades y maximizar su eficiencia.
El comunicado precisó que se prevé que unos 5,400 trabajadores en periodo de prueba sean despedidos a partir de la semana que viene, tras lo cual se congelarán las contrataciones mientras se evalúan las necesidades de personal.
Esa nota recordó que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, había dejado claro que no es de interés público retener a personas que no participen en una misión decisiva.
“A medida que tomamos estos importantes pasos para remodelar la fuerza laboral para cumplir con las prioridades del presidente, el Departamento tratará como siempre a nuestros trabajadores con dignidad y respeto. Quienes se comprometen a defender nuestra nación no merecen menos”, concluyó.
El miércoles (19), Hegseth había instruido al Pentágono identificar unos 50 mil millones de dólares en programas que podrían ser recortados para redirigir esos recursos a los nuevos objetivos de la Administración republicana.
“A través de nuestros presupuestos, el Departamento de Defensa volverá a dotar de recursos a la lucha bélica y pondrá fin a los gastos innecesarios que hicieron retroceder a nuestras fuerzas militares bajo la Administración anterior, como los del llamado ‘cambio climático’ y otros programas ‘woke’ (progresistas) o la excesiva burocracia”, se dijo entonces.
Este mismo viernes (21) el Pentágono anunció además que su sala de prensa pasará a estar disponible solo cuando haya alguna rueda de prensa o acto informativo, obligando así a los medios que no tengan un despacho propio en sus instalaciones a buscar otro espacio de trabajo cuando no esté abierta.