Lunes 3 de Marzo de 2025 | Aguascalientes.

La temporada de gripas y el poder reconfortante del té: una guía para elegir el mejor para ti

Ana Paola Dávila | 09/02/2025 | 13:13

Con la llegada de los días fríos y el cambio de estación, la temporada de gripas, resfriados y malestares comunes se hace presente en muchos hogares. Las bajas temperaturas, el aire seco y la convivencia en espacios cerrados facilitan la propagación de virus, afectando nuestro sistema inmunológico. En estos momentos, recurrir a remedios naturales puede ser una excelente forma de aliviar síntomas y fortalecer nuestro cuerpo.

Entre estos aliados naturales, el té se destaca no solo por su capacidad para reconfortar y calentar, sino también por sus múltiples beneficios para la salud.

1. Té de jengibre: el aliado contra el resfriado

El té de jengibre es uno de los remedios naturales más populares para combatir el resfriado y la gripe. El jengibre contiene compuestos antiinflamatorios y antioxidantes que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico. Además, su efecto termogénico contribuye a elevar la temperatura corporal, lo que es ideal para combatir el frío.

¿Para qué es bueno?
El té de jengibre es excelente para aliviar la congestión nasal, la tos y el dolor de garganta. También ayuda a calmar las náuseas y mejorar la digestión, por lo que es ideal si el malestar incluye molestias estomacales.

Cómo prepararlo:
Hierve rodajas de jengibre fresco en agua durante 10 minutos. Puedes añadir miel y limón para potenciar sus efectos y mejorar el sabor.

2. Té de manzanilla: calma y descanso en una taza

La manzanilla es famosa por sus propiedades calmantes y su capacidad para relajar el cuerpo y la mente. Durante la temporada de gripas, cuando el cuerpo necesita descansar para recuperarse, el té de manzanilla puede ser un gran aliado.

¿Para qué es bueno?
Este té es ideal para aliviar dolores de cabeza, molestias estomacales y reducir la fiebre leve. Su efecto sedante suave ayuda a mejorar la calidad del sueño, algo fundamental cuando el cuerpo está luchando contra una infección. Además, la manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias que pueden calmar el dolor de garganta.

Cómo prepararlo:
Coloca flores secas de manzanilla en agua caliente y deja reposar por 5-10 minutos. Endulza con miel si lo deseas.

3. Té de menta: frescura para la congestión
El té de menta es refrescante y tiene propiedades descongestionantes gracias al mentol, su componente activo. Este compuesto actúa como un expectorante natural, ayudando a liberar las vías respiratorias.

¿Para qué es bueno?
Es ideal para aliviar la congestión nasal, reducir la tos y calmar el dolor de garganta. También tiene propiedades digestivas, lo que ayuda a aliviar el malestar estomacal asociado a veces con la gripe.

Cómo prepararlo:
Hierve hojas frescas de menta o usa bolsitas de té. Puedes combinarlo con jengibre para un efecto más potente.

4. Té de limón con miel: vitamina C y alivio natural
El té de limón con miel es un clásico infalible cuando se trata de combatir resfriados. El limón es rico en vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, mientras que la miel es un excelente calmante para la garganta.

¿Para qué es bueno?
Este té es perfecto para aliviar el dolor de garganta, reducir la tos y mantener el cuerpo hidratado. La combinación de limón y miel también actúa como un antibacteriano natural.

Cómo prepararlo:
Exprime el jugo de medio limón en una taza de agua caliente y añade una cucharada de miel. Bebe lentamente para sentir el alivio en la garganta.

5. Té verde: antioxidantes para fortalecer el cuerpo
El té verde es conocido por su alto contenido de antioxidantes, especialmente catequinas, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y combatir infecciones.

Además, tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en la garganta.
¿Para qué es bueno?

Es ideal para prevenir resfriados o acelerar la recuperación. También ayuda a mantener la energía, gracias a su contenido moderado de cafeína, sin causar nerviosismo.

Cómo prepararlo:
Deja reposar el té verde en agua caliente (no hirviendo) durante 2-3 minutos para evitar el sabor amargo. Puedes añadir un poco de miel o limón si lo prefieres. Incorporar tés naturales a tu rutina diaria puede ayudarte a aliviar síntomas, fortalecer tu sistema inmunológico y, sobre todo, brindarte ese confort que tanto necesitas en los días fríos.

Ya sea un té de jengibre para la congestión, manzanilla para relajarte o menta para despejar las vías respiratorias, hay una infusión perfecta para cada necesidad. No olvides mantenerte bien hidratado, descansar lo suficiente y acompañar estos tés con una dieta equilibrada para recuperarte más rápido y consultar al médico si es necesario.