Es falso que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las importaciones de productos estadounidenses las encarezca en el mercado y, por lo tanto, los haga menos atractivos para el consumidor mexicano, como afirma el Presidente Donald Trump, pues el importador acredita ese impuesto sin trasladarlo a su precio final, afirmó Bernardo Elizondo Ríos, experto fiscalista y socio del despacho Adame Elizondo.
"El IVA es un impuesto al consumo, pero en México hay un mecanismo de acreditamiento para el importador, por lo que está equivocada la idea de que el IVA actúa de manera similar a un arancel sobre las importaciones de un producto estadounidense en detrimento de su competitividad en el mercado nacional", reiteró.
Trump defendió el pasado lunes, a través de su cuenta de Truth Social, su decisión de equiparar el IVA que cobran algunos países con un arancel, así como la imposición de aranceles recíprocos.
Al respecto, Elizondo aclaró que el IVA, que en México tiene una tasa de 16 por ciento, aplica a la importación de bienes y con una base de cálculo sobre un valor que se denomina CIF, que alude al Costo, al Seguro y al Flete de la mercancía.
A ese cálculo se le suman los aranceles y otros cargos aduaneros, añadió el fiscalista, aunque existen también productos con tasas menores de IVA o exentos en algunos otros casos.
"Si se trata de un importador que utiliza los bienes para actividades gravadas, el IVA pagado en la importación puede acreditarse contra el que se cobra en las ventas, evitando así la doble imposición, y eso no sucede con los aranceles cuando el producto llega al consumidor final".
Aclaró que aun cuando el IVA es un impuesto indirecto que se aplica en México a las mercancías, en Estados Unidos es muy distinta la forma de recaudar los impuestos en la venta final de un producto de importación.
Refirió que en Estados Unidos es inexistente el sistema de IVA.
"En su lugar, el esquema estadounidense cobra aranceles, entre otros cargos aduaneros, al momento de importar mercancías", precisó Elizondo.
"Adicionalmente, en el vecino país existe un Impuesto sobre las Ventas que cobran a nivel estatal o local en el punto de venta al consumidor, sin que forme parte del proceso de importación".
Señaló que en uno y otro país los impuestos se recaudan de muy distinta manera, principalmente en la venta final.
"Esta diferencia en los sistemas tributarios significa que, al importar, los contribuyentes en México deben considerar el IVA en sus costos y declaraciones fiscales, mientras que en Estados Unidos se enfocan en cumplir con las normativas aduaneras y posteriormente con los impuestos sobre las ventas según la jurisdicción".
Según Trump, el plan busca castigar a otros países por barreras no comerciales que afectan a los productores estadounidenses apuntando de forma específica al IVA, que en la Unión Europea es de 22 por ciento en promedio.