COMO REGLA GENERAL PENSAMOS siempre a la ciudad como un entorno exclusivamente humano; sin embargo, en sus calles, parques, azoteas, jardines y plazas sobrevive una diversidad de especies animales que han aprendido a coexistir con el concreto, la movilidad y el ruido.
LA FAUNA URBANA ES UNA DE LAS grandes olvidadas en la planificación de los centros urbanos, pese a que juega un papel fundamental en el equilibrio ecológico y en la propia identidad de cada ciudad.
EL DESCONOCIMIENTO SOBRE LA fauna urbana ha llevado a políticas que, en lugar de fomentar la convivencia con estas especies, las ven como plagas a erradicar.
EN MUCHOS CASOS, LA construcción de infraestructura ha reducido drásticamente los espacios verdes, dejando a estas especies sin refugio ni recursos para subsistir. Esto ha generado la desaparición de muchas de ellas y el desequilibrio en los ecosistemas urbanos.
PONGAMOS UN EJEMPLO DE variedad animal visible en nuestra ciudad de San Luis Potosí: es común encontrar gorriones, palomas, tortolitas, colibríes, zanates, yigüirros, bienteveos, tanagras y un largo etcétera que se extiende hasta el Parque Tangamanga I en el que encontramos garzas, patos, gansos, halcones y muchas especies más; o en el Parque de Morales, donde tarde a tarde vemos sobrevolar enormes zopilotes que habitan en la copa de los árboles de ese lugar, junto con casi cincuenta especies de aves más.
POR SUPUESTO QUE NO SOLO SE trata de aves: ardillas, liebres, conejos, algunos reptiles y una amplia variedad de insectos pueblan nuestra ciudad conformando un ecosistema complejo en el que todos y cada uno juega un papel funcional, como es el caso de los infaltables perros y gatos, domésticos y no, que son partícipes de nuestro entorno.
ALGUNAS CIUDADES HAN comenzado a replantear su relación con la fauna urbana a través de estrategias de conservación y adaptación.
LA INSTALACIÓN DE JARDINES verticales, techos verdes y corredores ecológicos permite generar micro hábitat que favorecen la presencia de especies clave para la biodiversidad. De la misma forma, la educación ambiental juega un papel central en la promoción del respeto y la coexistencia con estos habitantes no humanos de la ciudad.
RECONOCER LA PRESENCIA Y LA importancia de la fauna urbana no es solo una cuestión ecológica, sino también cultural. Muchas especies forman parte del imaginario y la identidad de las ciudades.
LAS CIUDADES NO PUEDEN SER pensadas como entornos exclusivamente humanos. Si se quiere construir un futuro sustentable, es necesario reconocer el valor de la fauna urbana y desarrollar estrategias que permitan su protección e integración.
Los espacios urbanos deben evolucionar hacia modelos más inclusivos, donde la biodiversidad no sea un obstáculo para el desarrollo.
LO HEMOS DICHO EN ESTE espacio varias veces, una ciudad es algo vivo y como tal, requiere de medidas que permitan un entorno armónico que la preserve y la haga cada día mejor.
@jchessal