San Luis Potosí, SLP.- El caso de violencia escolar ocurrido en una telesecundaria de Rioverde, donde un estudiante fue agredido por compañeros que mostraron conductas indebidas, ha generado un fuerte debate sobre las responsabilidades y acciones a tomar. Ante esta situación, el Secretario General de la Sección 26 del SNTE, Juan Carlos Bárcenas Ramírez, destacó la necesidad de coordinación con la Secretaría de Educación y un acompañamiento integral tanto para los alumnos como los docentes.
El líder sindical subrayó tres ejes fundamentales para abordar este caso. En primer lugar, la necesidad de una coordinación efectiva con la Secretaría de Educación para establecer estrategias claras de prevención y atención. En segundo lugar, la importancia de brindar apoyo especializado tanto al estudiante agredido como a los agresores, pues no basta con reubicarlos en otras escuelas sin garantizarles atención psicológica y social.
“No se puede dejar al aire simplemente cambiar a los alumnos de escuela. Se les debe dar la atención necesaria psicológica y social, con un trabajo de empatía y coordinación”, enfatizó Bárcenas Ramírez.
Y resaltó que debe existir un acompañamiento continuo, dejando en claro que la labor de los docentes está enfocada en la formación académica, mientras que la educación en valores y conducta es una responsabilidad directa de los padres de familia.
Familiares de agresores responsabilizan a docentes
El tema también ha desatado controversia debido a declaraciones de familiares de los agresores, quienes han responsabilizado a los docentes por la conducta violenta de sus hijos. Ante esto, el secretario del SNTE lamentó los comentarios que señalan a los maestros como formadores de agresores y reiteró la necesidad de que los padres de familia asuman su papel en la enseñanza de valores.
“Esto es un tema de reflexión. Para el agredido y para el agresor, es un asunto complicado que debe analizarse y atenderse desde el área de psicología. Los docentes no están solos en este acompañamiento; en cualquier escuela pueden darse estas situaciones, pero con la colaboración de la directiva educativa, los padres y los docentes, se pueden prevenir y atender de mejor manera”, señaló.
Mencionó que en la telesecundaria donde ocurrió la agresión existía una problemática previa por la falta de maestros tras jubilaciones no cubiertas a tiempo, lo que, en su opinión, pudo haber contribuido a la falta de control y seguimiento adecuado en la disciplina escolar.
Bárcenas Ramírez insistió en que la solución no pasa por expulsar a los alumnos agresores o sancionar a los docentes sin más. En cambio, propuso un seguimiento integral que involucre a todas las partes, asegurando que tanto alumnos como padres y maestros reciban apoyo para abordar este problema de manera efectiva.