Publimetro | 02/02/2025 | 16:14
El empleo en México sigue sin recuperarse del todo y muestra signos preocupantes. A pesar de ligeras mejoras en algunos indicadores, la informalidad laboral sigue afectando a más de la mitad de la población ocupada (53.7%), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de diciembre de 2024.
El panorama del empleo en el país está marcado por trabajos sin prestaciones, baja calidad laboral y un incremento en la incertidumbre económica para miles de familias. Si bien la tasa de desocupación bajó ligeramente al 2.4%, este indicador no refleja la realidad de un mercado laboral con altos niveles de subocupación y condiciones críticas de empleo.
Uno de los datos más alarmantes del informe es el incremento de la población no económicamente activa (PNEA), que subió en 980 mil personas en un año, alcanzando los 41.7 millones. Esto significa que más mexicanos, en su mayoría mujeres, han dejado de buscar empleo activamente, ya sea por desánimo, falta de oportunidades o por estar ocupados en el hogar sin una remuneración.
Además, hay 5.4 millones de personas que desean trabajar pero no han realizado acciones para conseguir empleo, lo que sugiere un desaliento generalizado.
La brecha de género en el empleo persiste. Aunque la tasa de participación económica femenina es del 46.0%, bajó 0.3 puntos porcentuales respecto al año pasado, lo que indica que menos mujeres están activamente en el mercado laboral. Además, la informalidad golpea más a ellas, con un 54.2% de las trabajadoras en condiciones sin seguridad social.
En el caso de los jóvenes, el desempleo sigue concentrándose en el grupo de 15 a 24 años, que representa el 31.9% de los desocupados. Para ellos, el acceso a empleos formales sigue siendo una barrera difícil de superar, sobre todo para aquellos con estudios universitarios, pues el 87% de los desempleados tienen educación superior.
El análisis de los sectores económicos muestra que las oportunidades de empleo están desplomándose en áreas clave como la manufactura (-387,799 empleos), la agricultura (-360,286) y el sector gubernamental (-252,624).
En contraste, los sectores que sí aumentaron su personal fueron servicios diversos (+473,751), servicios sociales (+234,973) y transportes (+230,197), lo que refleja un cambio en la estructura del empleo en México hacia actividades menos industriales y más orientadas al sector terciario.
Sin embargo, esto no significa una mejora en la calidad de los empleos. El 32% de los trabajadores están en condiciones críticas de ocupación, es decir, trabajan muchas horas por bajos salarios o en situaciones precarias.