Ampliar las fuentes de ingresos es esencial. Explore mercados, productos o servicios que complementen su oferta. Desde incorporar tecnologías verdes hasta apostar por productos sustentables, las opciones son variadas.
Considere invertir en ingresos pasivos que no requieran su administración, como bienes raíces o fondos de inversión.
Según el Inegi, las pymes que diversifican sus ingresos tienen un 30% más de probabilidades de sobrevivir a las crisis económicas.
La capacidad de adaptación es clave en el competitivo ecosistema regiomontano. Fomente una cultura de innovación en su empresa y permita que sus empleados aporten ideas y soluciones que transformen los retos en oportunidades.
La automatización y el uso de inteligencia artificial pueden optimizar operaciones y reducir costos.
Participar en eventos de networking y colaborar con asociaciones puede abrir puertas. Según la Canaco, el 70 por ciento de las pymes que se involucran en redes empresariales reportan crecimiento sostenido.
Intégrese al Cluster de su industria, busque aliados, comparta experiencias y mantenga cercanía con quienes pueden impulsarlo a crecer.
Revise su presupuesto regularmente, controle gastos y establezca un fondo de emergencia. No improvise, una mala planificación puede costarle caro.
Datos de la ABM indican que las pymes con finanzas robustas tienen un 40% más de probabilidades de obtener financiamiento.
Invertir en la gente no es opcional, es una necesidad. Capacitar a sus empleados no solo mejora la productividad, sino que también crea un ambiente laboral positivo y retiene el talento valioso.
Según LinkedIn, las empresas que priorizan la formación de los equipos reducen la rotación de personal en 24%.
La lealtad del cliente es su mejor inversión. Conozca sus necesidades, adapte sus productos y servicios, y entréguele experiencias memorables.
Estudios de PwC revelan que el 73% de los consumidores valoran la experiencia del cliente en sus decisiones de compra.
En un mundo cambiante, la estabilidad emocional del líder define el destino de la empresa. Practique técnicas para manejar el estrés, como la meditación o el deporte, y fomente un entorno laboral saludable, con esto de paso cumplirá con la norma 035 enfocada en el bienestar psicoemocional.
Recuerde, un líder calmado toma mejores decisiones.