Las secretarías de Medio Ambiente, Agricultura y Trabajo anunciaron la puesta en marcha de un programa para garantizar que los productos de agroexportación, iniciando con el aguacate, no sean resultado de prácticas de deforestación y cumplan con la normatividad en materias laboral y de salud.
Se busca, expusieron las dependencias en un comunicado conjunto, agregar valor a esos productos del campo al asegurar que cumplan con las legislaciones laboral y ambiental, así como con las condiciones fitosanitarias.
"El programa se implementará de manera progresiva en todos los productos agroalimentarios de exportación, iniciando con la cadena productiva del aguacate, desde la siembra y manejo del cultivo hasta el corte, empaque y exportación. Posteriormente, se incorporarán otros productos, según un calendario oficial", explicaron.
México es el mayor productor y exportador mundial de aguacate y provee cuatro de cada cinco aguacates que se consumen en Estados Unidos.
Organizaciones civiles y legisladores de Estados Unidos han denunciado que el aguacate exportado a ese país desde México es en muchos casos casos cultivado en terrenos deforestados.
El Departamento de Agricultura realizaba una inspección fitosanitaria en zonas de cultivo en México, en particular en Michoacán, que suspendió en junio del año pasado, al igual que las importaciones de aguacate, luego de una agresión a su personal.
El Gobierno de México asumió las labores de inspección.
Las dependencias federales señalaron que el nuevo programa tiene como objetivos respetar la dignidad y los derechos laborales de las y los trabajadores agrícolas, garantizar el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales del País y mantener una balanza comercial superavitaria sin ampliar la frontera agrícola.
La Secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena Ibarra, destacó la importancia de integrar al programa tres aspectos: libre de deforestación, consumo responsable de agua y reducción del uso de plaguicidas.
Propuso la creación de un mapa de cobertura forestal con línea base en 2018, que sirva como referencia para evaluar la compatibilidad de las actividades agroexportadoras con la conservación ambiental.
Bárcena reveló que entre 2018 y 2024 se identificaron aproximadamente 20 mil hectáreas deforestadas para establecer huertas de aguacate, algunas de ellas mediante incendios provocados.
"Un árbol de aguacate consume el agua equivalente a 14 pinos. Son cultivos con una alta demanda hídrica y su expansión descontrolada afecta gravemente los ecosistemas", afirmó.
