El déficit fiscal de las finanzas públicas cerró 2024 en 5.7 por ciento como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), medido a través de los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), informó la Secretaría de Hacienda (SHCP) en su Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al cuarto trimestre de 2024.
Si bien dicha medida se ubicó por debajo del estimado de 5.9 por ciento para cierre de año por la dependencia, el déficit público se colocó en su mayor cifra desde la década de los años 80, impulsada por la inercia de mayor gasto para culminar obras prioritarias del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Los RFSP, que es considerada la medida más amplia del endeudamiento del sector público, ascendieron a un billón 940 mil 285 millones de pesos al cierre de 2024, cifra que reflejó un incremento de 35.3 por ciento real anual respecto a 2023.
"El déficit presupuestario fue menor a lo programado y se ubicó en 4.9 por ciento del PIB, mientras que los Requerimientos Financieros del Sector Público alcanzaron el 5.7 por ciento del PIB, 0.2 puntos porcentuales por debajo de la estimación publicada en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2025", explicó Hacienda en el informe.
Para 2025, ya bajo la Administración de Claudia Sheinbaum, Hacienda tiene contemplado una reducción del déficit a un nivel de 3.9 por ciento como proporción del PIB, lo que significaría una disminución de 1.8 puntos porcentuales, ello sin contemplar una reforma fiscal.
De acuerdo con el modelo de proyecciones de Hacienda, será hasta 2027 cuando los RFSP se ubiquen en una tasa por debajo de 3 por ciento, nivel que recomiendan los organismos internacionales para mantener una estabilidad en las finanzas públicas.
"Los ingresos tributarios en los últimos años, del 2012 al 2018, han aumentado en dos puntos porcentuales del PIB sin que haya habido un incremento en los impuestos y sin que haya habido una reforma fiscal.
"Nuestra sospecha es que si estamos logrando más con el mismo esquema tributario, significa que lo estamos haciendo mejor. Estamos obligados, con el mismo esquema tributario, a ser lo más eficientes posibles. No sería justo para los contribuyentes que nos fuéramos por la vía fácil de aumentar los impuestos cuando todavía podemos hacer más eficiente la recaudación.
"En este momento, no estamos visualizando una reforma fiscal, sino hacer la recaudación de ingresos tributarios y no tributarios más eficiente", explicó Edgar Amador, subsecretario de Hacienda, en conferencia.
Por su parte, Karina Ramírez, de Unidad de Política de Ingresos Tributarios de Hacienda, agregó que los esfuerzos del Gobierno se enfocarán en la eficiencia recaudatoria para cumplir las metas trazadas en los CGPE y reducir el déficit fiscal.
"Al revisar las tasas efectivas, aún tenemos potencial para incrementar la recaudación. Todavía hay un espacio en la eficiencia tributaria. Tenemos oportunidades de recaudación en términos de eficiencia con el uso de una mayor tecnología", puntualizó Ramírez.
