Tras defender durante media hora su segunda gestión al frente de la CNDH, diputados de Oposición reprocharon a Rosario Ibarra la inactividad y el silencio del organismo en temas como la reforma al Poder Judicial, crisis migrante, desaparición forzada y violencia, sobre todo en estados como Sinaloa, donde le recordaron que incluso menores de edad se han manifestado para demandar vivir en paz.
Al rendir el informe anual de labores del organismo ante la Comisión Permanente, Piedra Ibarra aseguró que durante su primer periodo se registró el mayor número de quejas y recomendaciones de víctimas, en la historia de la Comisión, con la gestión de 79 mil expedientes, aunque sostuvo que pese a ello las denuncias por desapariciones, ejecuciones y detenciones han disminuido.
Asimismo, defendió que las mil 241 recomendaciones emitidas durante su administración son un reflejo del compromiso con las víctimas y no en respuesta a agendas partidistas, lo que le ha permitido refrendar su autonomía "sin simulaciones".
La Ombudsperson resaltó que ante el incremento del flujo migratorio en México, la CNDH realizó 181 visitas a estancias migratorias, atendió a 2 mil 904 personas extranjeras y gestionaron mil 449 recursos para proteger a los ciudadanos en tránsito.
Por otro lado, indicó que con su labor, la CNDH se ha convertido en el órgano menos oneroso y más productivo del mundo, puesto que el gasto fue redirigido a la protección de los derechos humanos, tras pasar de 54 por ciento en 2019, a 73 por ciento en 2023 y 2024.
En respuesta, legisladores del PAN y PRI, la acusaron de proteger los intereses del Gobierno federal, tener poca credibilidad y de sumir a la CNDH en el "momento más oscuro de su historia".
La diputada panista, Martha Moya, indicó que la violencia que priva hoy en Sinaloa es resultado de una falta de debilidad del Estado de derecho.
"Supongo que ya estará usted enterada de cómo la Cruz Roja en Sinaloa tuvo que suspender la atención de heridos de bala después del atentado que sufriera una de sus ambulancias y de la exigencia de los niños, que marchaban pidiendo el derecho a jugar y no sentir miedo. Esta es la realidad en que hoy estamos inmersos", evidenció.
El senador del PRI, Néstor Camarillo Medina, señaló que en el informe no se mencionó la impunidad generalizada del País y también faltó una crítica firme al poder.
"La autonomía de la CNDH es esencial para que pueda cumplir con su labor sin presiones políticas externas y para que pueda hacer justicia a las miles de víctimas que han quedado desprotegidas", exigió.
Asimismo, la diputada Cristina Márquez, del PAN, cuestionó el papel de Piedra Ibarra cuando se aprobó la reforma al Poder Judicial o la militarización del País y los organismos internacionales señalaron las violaciones a los derechos humanos.
"Se señala como ajena a la agenda partidista, entonces, ¿por qué no se manifestó ante la reforma al Poder Judicial o ante la militarización del País?", preguntó. Y ante ello, Ibarra respondió "Del lado del pueblo".
Mientras que la diputada priista Ivonne Ruiz aseguró que se vive la etapa más oscura de la CNDH.
Arturo Ávila, de Morena, defendió que tras la llegada de Piedra Ibarra la CNDH ha vivido una transformación en apego a la transparencia, austeridad y centralidad de los derechos humanos.