Decenas de damnificados del huracán "John" de septiembre pasado interrumpieron a la Presidenta Claudia Sheinbaum, quien prometió un nuevo censo en esta región de la Costa Chica de Guerrero, para exigir ayuda.
Con carteles que acusaban que el Municipio de San Marcos, a 59 kilómetros al sureste de Acapulco, fue olvidado en el programa de reconstrucción, pobladores lograron pasar hasta en frente de la Presidenta que en el Deportivo municipal iba a entregar tarjetas de pensiones del Bienestar.
"Dicen que supuestamente el Presidente que salió no metió el aviso. Que San Marco no estaba de lugar de damnificados. El Presidente que salió, Tomás Hernández Palma, del PRD, él dijo que San Marco no estaba damnificado, que San Marco no quería recursos. Que San Marco estaba todo bien. Y a él todavía le faltaban 10 días para dejar el gobierno. Y no lo metió en censo a San Marco. Y ahora el presidente que está ahorita, Misael (Lorenzo Castillo), del Partido Verde, dice que él ya no le competía meter eso, que fue el sexenio pasado", dijo la señora Lisbeth Hernández, mientras sacudía unos papeles con las fotografías de su casa de madera y lodo destruida.
"Yo prácticamente perdí todo ropa, yo me salí prácticamente cargándola, sin nada, sin nada. Somos olvidados, queremos ser escuchados. Porque no soy nada más yo, somos todos, casi la mayoría del pueblo. Somos colonias que estamos aquí, de todo San Marco. Zapata, Centro, Quinta, Tanque, de todos lados Santa Cruz. Somos varias colonias que estamos aquí pidiendo el censo", agregó María Elida Cortés, de 87 años.
"Todo se me mojó todo. Cama, todo, todo, todo, todo. El techo, todo lo voló. Incluso si fueran a ver, no lo tengo todavía así", sostuvo.
El grupo de inconformes primero en interrumpió a la Secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, quien que por la mañana había rechazado que se fuera a hacer un nuevo censo de campo.
"Con mucho gusto los vamos a atender al concluir este evento", dijo.
"Le pedimos a los compañeros, el tema del censo, vamos a hacer una comisión, en la carpa que está acá al lado ahí me reúno con ustedes".
Pero los gritos siguieron cuando la Presidenta Sheibaum iba a comenzar su discurso.
"Me da mucho gusto... a ver, a los que están gritando censo. Pérenme, a ver, que nadie grite porque no nos entendemos. A los que están gritando censo ya les dijo Ariadna que se les va atender", expresó.
"John", de categoría 3, dejó a 128 mil personas damnificadas y al menos 40 mil viviendas afectadas, según el censo oficial, pero los manifestantes acusaron que no todos fueron censados, ya sea porque viven en las afueras de los poblados o porque no estaban el día que se llevó a cabo.
Finalmente, la Presidenta pudo continuar su discurso, con apoyo de la mayoría de los asistentes que le gritaban "presidenta, presidenta". Enlistó los programas de reparto de dinero de manera directa y aseguró que hay recursos debido a que no se permite la corrupción.
"Antes se robaban los recurso y ahora se entrega al pueblo de México, por eso nuestro gobierno está en contra de los corruptos, no queremos corruptos en los gobiernos de la Cuarta Transformación", aseguró.
Al final del acto, una larga fila de unas 100 personas se formaron pensando en el nuevo censo, pero sólo les anotaron su clave de elector y un teléfono. Hubo adultos mayores que no tenían teléfono y debieron conseguir uno. En tanto, servidores de la Nación informaron que deben esperan una llamada.
"Nada más me dijeron que les dieran mis datos. Nada más de la dirección, pues, la copia de la credencial del lector para censar. Ah, sí, teléfono", dijo Elida Cortés.
-¿Cuándo le van a ir a censar?, se le preguntó.
"No, no me dijeron", respondió.
