La Presidenta Claudia Sheinbaum decretó la desaparición de la Dirección General de Desarrollo Ferroviario y Multimodal (DGDFM), que desde 1994 y hasta 2018 fue la principal encargada de los proyectos en ese sector, y que para 2025 tiene asignados 92 mil millones de pesos para invertir en los nuevos trenes planeados por la actual administración.
La titular del Ejecutivo reformó ayer el Reglamento Interior de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), expedido por su antecesor en enero de 2024, para suprimir y agregar nuevas unidades a esta dependencia.
La DGDFM será absorbida por la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), un órgano desconcentrado creado en 2016 por el entonces Presidente Enrique Peña Nieto, que actualmente sólo tiene 64 plazas laborales y presupuesto anual de 48 millones de pesos.
Andrés Lajous Loaeza, quien fue Secretario de Movilidad de la Ciudad de México en el Gobierno de Sheinbaum, es el titular de la ARTF.
"Los recursos humanos, financieros y materiales con los que actualmente cuenta la DGTFM pasarán a formar parte de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario. La ARTF, en coordinación con la Secretaría y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, llevarán a cabo los actos administrativos necesarios para transferir a la ARTF los recursos que les hayan sido asignados en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2025, en un plazo no mayor a 20 días hábiles siguientes a la entrada en vigor del presente Decreto", ordenó la Presidenta.
Todavía en estos días, la DGTFM está a cargo de varias licitaciones para contratar la elaboración de los estudios de demanda y ambientales, para justificar los nuevos trenes de pasajeros Querétaro-Irapuato, México-Querétaro y Saltillo-Nuevo Laredo.
Esta oficina perdió todo su protagonismo en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador cuando los proyectos del Tren Maya y el Tren Transístmico fueron asignados, inicialmente, a Fonatur y al órgano Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, y posteriormente, a las Secretarías de la Defensa Nacional y Marina.
Los cambios en la SICT también incluyen la creación de varias direcciones Generales para estudios y construcción de infraestructura urbana, infraestructura para el sistema educativo y cultural, y diseño y arquitectura de proyectos urbanos y de espacio público, funciones que en el sexenio pasado fueron más bien ejercidas por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
En cambio, desaparecen las direcciones generales para temas de telecomunicaciones, radiodifusión e inclusión digital, funciones que han sido transferidas a la nueva Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, misma que tiene rango de Secretaría de Estado.
