Hasta ahora, la evolución de la actividad industrial en México no refleja el beneficio que tanto se resalta de la relocalización de cadenas productivas, aseveró el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
"Desde 2015, el proceso de relocalización o nearshoring comenzó a tener fuerza ubicando a México en un momento y lugar privilegiados. Incluso, conforme avanzó el tiempo, estimaciones de diversas agencias y especialistas señalaron que este fenómeno podría elevar el ritmo de crecimiento del PIB a futuro en unos dos o tres puntos porcentuales.
"Sin embargo, hasta el momento no se ven indicios del beneficio que este proceso representa para el País", cuestionó el Centro en una nota de análisis publicada ayer.
Datos del Inegi muestran que el comportamiento de la actividad industrial en México acumuló en noviembre tres meses consecutivos con variaciones anuales negativas, a un nivel de 103.6 en el índice, tras iniciar una rápida tendencia a la baja a finales de 2023.
"En México, el nearshoring cobra relevancia en el sector industrial, en especial en la manufactura, la tecnología y el turismo, donde se integran actividades como la automotriz, aeroespacial, semiconductores, dispositivos médicos, minería entre otros relevantes.
"No obstante, la evolución de la actividad industrial no refleja el beneficio que tanto se resalta de la relocalización", refirió el CEESP.
Además, el índice de Inversión Fija Bruta (IFB) rompió el septiembre pasado (último dato disponible) su racha de 15 meses consecutivos con crecimiento, al caer 2.3 por ciento.
Entre los factores que han limitado los beneficios del nearshoring en México está la falta de un sólido Estado de Derecho y la poca oferta de energía, infraestructura y logística adecuadas.
"El hecho de no contar con las condiciones necesarias como una regulación proinversión, certeza jurídica, estabilidad económica, fiscal y política, así como coordinación entre las empresas protagonistas potenciales, entre otras, simplemente ha propiciado que el proceso de relocalización sea mucho más cauteloso, afectando el comportamiento de la inversión", argumentó el CEESP.