A partir del pasado 10 de enero, se implementaron nuevas tarifas de peaje en la autopista Guadalajara-Colima, con un incremento promedio del 6 por ciento en el costo de las casetas.
La Operadora de Autopistas Sayula, encargada de la administración de esta vía, informó sobre las modificaciones a través de su página web y de sus redes sociales. Este ajuste impacta a las cinco casetas del trayecto.
Por ejemplo, la caseta Guadalajara-Colima, la más costosa del trayecto, ahora tiene tarifas de $204(pesos) para motos (6.25%), $409 para autos (5.96%), $605 para autobuses de dos ejes (5.95%) y $997 para camiones de cinco ejes (5.95%).
En el tramo Acatlán-Atoyac, las motos ahora pagan $58 (5.45%) y los autos $117 (6.36%), mientras que en el trayecto Atoyac-Ciudad Guzmán las motos pagan $44 (7.32%) y los autos $88 (6.02%).
Otros incrementos incluyen Sayula-Ciudad Guzmán, con tarifas de $21 para motos y $42 para autos, ambos con un aumento del 5%, y Ciudad Guzmán-El Trapiche, donde las motos pagan $102 (6.25%) y los autos $204 (5.70%).
Esta autopista es clave para el transporte de mercancías hacia el puerto de Manzanillo, considerado uno de los puntos logísticos más importantes del país. Además, forma parte del eje transversal carretero Golfo-Pacífico, que conecta los puertos de Tampico y Manzanillo.
Su infraestructura facilita el flujo económico entre las regiones del occidente y el sur de México.
Inaugurada en enero de 1989, la autopista 54D es un tramo concesionado bajo el programa carretero impulsado por BANOBRAS en 1987. Con una longitud de 148 kilómetros, inicia a 35 kilómetros al sur de la zona metropolitana de Guadalajara, en el municipio de Acatlán de Juárez, y concluye en el municipio de Cuauhtémoc, Colima, al noreste de la ciudad de Colima.
El incremento en las tarifas representa un desafío para los usuarios frecuentes, especialmente para el sector transportista. Sin embargo, estas vías concesionadas buscan garantizar el mantenimiento y la operación eficiente de la carretera. La importancia estratégica de esta autopista en el comercio y el turismo regional resalta la necesidad de contar con infraestructura segura y funcional.
