Oscar Esquivel | 19/12/2024 | 16:01
Dejar de creer en los sentimientos humanos, nos quitaría ese privilegio de serlo. Cada ser se caracteriza en lo individual por los sentimientos que expresa, entre más mantenga se le conocerá como un hombre de virtudes positivas. Se dice que el poder que ejerce un gobernante debe de contener un poco de carácter sensitivo, combinado con la dureza de la frialdad característico del poder público. Existe una conjunción entre vanidad y la altanería, la vanidad es el espejo con la necesidad de mostrarte reflejado en perfección, como también solicitar a otros su aprobación. Sin observadores no hay vanidad. En cambio, la altivez es crecerse tan alto por encima de los demás, sin valer lo que dicen vender.
“Se perdona la vanidad, pero no la altivez, la vanidad nos hace depender de los otros. La altivez nos coloca por encima de ellos”. Glebbel
Como consecuencia de la vanidadse asoma la amabilidad, cualidad que se adquiere cuando es auténtica, no es aquella que va en un gesto sonriente por pura cortesía, un vanidoso pudiera mostrarnos a diario ser bondadoso, de aspecto y formas amables, pero casi siempre buscando el reflector.
El amable es así por naturaleza, se educa en sus formas, pero su esencia es ser afable siempre.
Tristemente tenemos ante nosotros personajes en el poder, de cualquier índolepara no estigmatizar al político público, hombres y mujeres, que su “esencia” ha nacido en el desdén por los demás, las personas, los animales, el medio ambiente, en ocasiones sus propias familias.Muchos de ellos en su escalar hacia el poder, tiene la necesidad imperante de “ir a la escuela de la amabilidad” ¡sí! Si las hay, como aquellas de oratoria, personalidad, manejo corporal, hay literalmente quienes buscan la especialidad de algún “formador de poder” para aprender a ser amables. El aprendizaje iniciales hablarte con voz pausada, tranquila y segura, hacer como que te escucha, para pronto, de “palabra”, claro está, prometer cosas que no cumplirá, guarda sus enojos para los colaboradores y ante el público, tiene las formas más humanas de acceder a la misma alma.
En los resultados tangibles, esa amabilidad cuando se pretende llevarla a las acciones emprendidas, por el hombre de poder, pero evidencia resultados desastrosos, es cuando la amabilidad pasa a descubrir el rostro de la altivez.
Cuando parecía todo miel sobre hojuelas, el Congreso del Estado potosino, votó en mayoría con el partido en el poder, apoyado por la oposición férrea a la 4T, PRI; PAN y MC, por la reforma judicial estatal, totalmente contraria a la federal. La amabilidad con el gobierno federal terminó más pronto de lo que se esperaba. Bajo una visión poco más perversa, este apoyo irrestricto del conservadurismo, herederos de la “herencia maldita” tal vez tiene el primer mensaje de poder, “aquí solo mis chicharrones truenan”. Morena con sus 5 diputados locales no pudieron con la aplanadora de los próximos aliados para el 2027.
En la ciudad del encanto. Con el propósito de generar bienestar casi estelar, donde los habitantes de esta hermosa urbe, sientan desde la madrugada al levantarse, que no deberán preocuparse por el tráfico agobiante que les espera al llevar a sus hijos a la escuela. La idea de instalar aparatosllamado semáforos inteligentes, fue con el objetivo de hacer sentir al ciudadano la amabilidad que le da la autoridad al conducir, no funcionan simplemente.
Por si fuera poco, con la sonrisa siempre afable, bonachona y atrayente del oso del refresco más famoso del planeta, dio inicio la caravana de 8 vehículos y decenas de bailarines disfrazados de duendes, saludando a propios y extraños. Luces, confeti, cantos, cuanta amabilidad de los llegados de la Ciudad de Villa Quien, como la película del Grinch, ofreciendo amor, amistad y un litro de Coca para el riñón. ¿Acaso las horas varadas del automovilista valieron la pena para los 5 minutos de aparición de “Santa”? ¿dejarían algo de dinero al municipio? Con tantas necesidades ¿cobrarían la publicidad, la movilización policiaca, protección civil? Creo no, la amabilidad se quedó en la fotografía de las autoridades con el oso polar de la marca, como creo tampoco calcularían las pérdidas a comercios, restaurantes y alguno que otro enfermo que pasara por ahí.
Con la amabilidad que regalan, se han visto varios comercios y restaurantes clausurados, inversiones millonarias y no han podido abrir sus negocios, todo gracias a los excesivos tramites burocráticos, caros y casi imposibles de cumplir. Uno de ellos cae en lo abstracto, a comerciantesdel centro, de barrios, de colonias, prácticamente de toda la ciudad se les exige cubrir con un numero determinado de estacionamientos, si se encuentran en alguna calle de mucha afluencia, ¿Cómo puede el empresario cubrir con el requisito, si no hay estacionamientos o predios que sean factibles?
La Dirección de Comercio, exige que deben tener por cada 15 metros cuadrados, un lugar para estacionar un automóvil, si un local cuenta con 90 metros tendría la obligación de contar con 6 lugares, en algún barrio ¿Dónde? En zona dorada de “Tequis para arriba”, las rentas son de costos altos, a parte de las exorbitantes rentas del local, deben pagar por un predio adicional, pudiendo estacionarse bajo camellón, el ayuntamiento recibiría vía parquímetros, la aportación ciudadana; como ejemplo, Av. Himalaya. Raro que a los antros les construyeran sus cajones ¿Por qué será?
Cuanta amabilidad con los inversionistas, con el apoyo al centro histórico, a los barrios, al comercio en general. Gracias.
Bien, eltiempo termina, altas y bajas, ánimos y desánimos, algunos partieron otros nos quedamos. Primero viene navidad, época de estar, de sentir, añorar, entristecerse ¿para qué? reír ¡eso!, ¡reír! ¡Sí! reírnos hasta no poder, a este mundo le hace falta la sonrisa franca, la amabilidad, la bondad sincera. Después llegará el último minuto del año, con una resaca de pesadilla porque muchos niños y padres no festejarán el nuevo viento, la guerra les robósu tiempo, los asesinos aún lo siguen haciendo. Pugnemos por la paz del mundo, de nuestro México querido, el de las familias, de tú paz y la mía.
Nos saludaremos el año nuevo 2025, esperamos vernos pronto.
¡Felicidades!
OSCAR ESQUIVEL