La condena por narcotráfico en Estados Unidos a Genaro García Luna escindió a los panistas en pleno debate por la renovación de la dirigencia partidista que se decidirá en noviembre.
Tras conocerse el veredicto, el miércoles 16 de octubre, el líder albiazul, Marko Cortés, exigió al ex Presidente Felipe Calderón, quien designó a García Luna como Secretario de Seguridad de su gabinete federal, dar una explicación sobre por qué lo invitó a su Administración.
Calderón le respondió en entrevista en Radio Fórmula: "El PAN ha cometido un error medular y estratégico, que es deslindarse de sus Gobiernos" y le reclamó que esa petición de "explicaciones" de Cortés "habla de la falta de liderazgo que ha arruinado al PAN".
"Por eso le dicen el 3 M: Marko, mediocre y miserable".
Marko Cortés reviró de nuevo ayer.
"Ahora resulta que el indignado es él (Calderón). Los indignados somos los mexicanos, los panistas. México y el PAN merecen una puntual explicación. Lo correcto es darla y pedir disculpas", dijo.
Jorge Romero, el candidato más viable a suceder a Cortés en la contienda panista, advirtió que "la pugna interna no es algo benéfico para el partido. Al PAN lo que le hace falta es unir".