El Cónsul adscrito al Consulado General de México en Shanghái, Leopoldo Michel Díaz, fue exhibido insultando y amenazando tanto a su subordinado Mario Reséndez como a su jefe, el Embajador Miguel Ángel Isidro, quien funge como Cónsul general.
Vestido con playera, chanclas y sudando copiosamente como si estuviera en la playa y no en horas laborales en una oficina de atención consular, Michel reclamó airadamente con gritos e insultos la negativa de una visa a un ciudadano chino además de que, fuera de sus casillas, desconoció la autoridad del Cónsul general.
La discusión ventiló diferencias de criterios en asignación de visas e incluso, reclamos por la venta de alcohol ilegal en Kuwait.
En un comunicado, la Cancillería mexicana dijo que tomará medidas, pero no reveló cuáles.
Con ustedes el Cónsul Adscrito de México en Shanghái: Leopoldo Michel Díaz.
¡Qué elegante es la política exterior del bienestar!