La inseguridad por robos, la falta de alimentos y sanitarios, además de personas enfermas a bordo de vehículos, son las principales preocupaciones de los automovilistas varados en la Autopista México-Puebla, a la altura del kilómetro 74.
Se suman los atrasos en la entrega de combustibles, paquetería por apps, vehículos nuevos, maquinaria, insumos médicos, granos, alimentos procesados y refacciones para autos.
Los ejidatarios de Tlahuapan, que exigen un pago por la expropiación de sus tierras, bloquearon esta importante vía desde el martes.
En el tercer día de bloqueo determinaron abrir un carril dos horas, pero cerrarla otra dos.
El caos persiste en la autopista, donde las quejas llueven de ambos bandos: conductores y manifestantes.
"De por sí esta zona está caliente para los robos al transporte, anoche robaron a un camionero en el kilómetro 77, donde está el Arco, le pegaron en la cabeza y le robaron su dinero", alertó Don Miguel, un trailero que transporta materias primas.
"Ha sido bastante complicado, principalmente por conseguir alimentos, la inseguridad también ya es un problema, nos han dicho que están robando, quitando baterías de los autos", advirtió Jonathan Torres Lara, un camionero de abarrotes.
Carlos dijo que traslada a su tía enferma a una cita médica en la Ciudad de México, situación que ya se vio afectada.
La señora luce decaída en la camioneta.
Salvador Moltalvo transporta 62 litros de turbosina para el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
"Ahora es posible un desabasto de turbosina para los aviones, estamos una fila de camiones atorados, venimos desde Coatzacoalcos, y los que ya descargaron también están atorados de regreso", alertó.
Coincidió en que ha sido testigo de robos en la carretera, principalmente en la noche.
Carlos, un camionero que transporta refacciones para autos BMW y Volvo, dijo que su pedido tenía cita para hoy.
"Ya nos afectó esto porque nosotros ganamos por viaje, no tenemos un sueldo", reclamó.
Don Joaquín maneja otro full (doble remolque) con cientos de paquetes que fueron solicitados vía app.
Tenían que llegar al aeropuerto desde ayer.
La mayoría de choferes varados tienen más de 40 horas en la carretera.
"Y las autoridades no nos dicen nada, no hacen nada, no hay Gobierno", gritó un conductor de harinas.
Dormir no es buena opción para evitar los asaltos.
En tanto, los comuneros, aseguran que su causa es justa.
"Todo esto se pudo haber evitado, desde ocho días antes se trató en la Ciudad de México (Segob) que íbamos a cerrar la Autopista, no nos hicieron caso y ahora aquí están las consecuencias", dijo Marco Antonio Vargas, ejidatario de la comunidad Ignacio López Rayón, donde 100 familias reclaman una indemnización.
"Ganamos una sentencia, un tribunal ya nos dio la razón de que se nos tiene que pagar, el Presidente (Andrés Manuel López Obrador) está mal informado, la Secretaría de Gobernación sabe perfectamente cuál es el problema", añadió.
"Señor Presidente: estamos pidiendo algo que nos corresponde, no son limosnas ni mijagas, usted siempre lo dijo, primero los pobres, ahora cumpla", gritó otro comunero.
Los inconformes mantienen una serie de rocas atravesadas en la carretera.
Un grupo de señoras recorren las carpas y se sientan donde pueden. Van y vienen a sus casas por alimentos, Y ríen en cada chiste de los compañeros.
"No nos vamos a mover hasta que haya pago. Y también estamos abiertos a una negociación, el Gobierno no lo está, tan es así que aquí no ha venido ninguna autoridad federal, todo quieren que se resuelva en la Ciudad de México", lamentó Vargas.
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