Un reciente avance en el campo médico promete transformar el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades inflamatorias intestinales (EII). Investigadores del Centro de Investigación Biomédica NIHR (BRC) de la Universidad de Birmingham han desarrollado un novedoso protocolo que podría acelerar significativamente la identificación de pacientes con sospecha de EII, reduciendo así la necesidad de colonoscopias innecesarias y las prolongadas esperas asociadas.
Pruebas caseras para un diagnóstico certero
Publicado en Frontline Gastroenterology, el estudio detalla cómo este enfoque innovador combina la historia clínica detallada con múltiples pruebas de heces caseras para obtener un diagnóstico más certero. Durante un estudio de dos años que involucró a 767 participantes, los investigadores evaluaron la eficacia de las pruebas de calprotectina fecal (FCP) realizadas de manera secuencial.
El Dr. Peter Rimmer, investigador principal del estudio y miembro del Centro de Investigación Biomédica NIHR de Birmingham, destacó la importancia de este protocolo mejorado en la detección temprana de EII. "Los pacientes con síntomas de enfermedades inflamatorias intestinales a menudo enfrentan largas esperas para obtener un diagnóstico definitivo. Nuestro enfoque combina un exhaustivo cuestionario de síntomas con múltiples pruebas de FCP, lo que nos permite identificar de manera más precisa a aquellos que necesitan intervención médica", explicó el Dr. Rimmer.
La clave de esta metodología reside en la capacidad de las pruebas de FCP para predecir con exactitud tanto la enfermedad de Crohn como la colitis ulcerosa, dos formas comunes de EII. Los resultados revelaron que una segunda prueba de FCP aumentó considerablemente la probabilidad de requerir evaluaciones adicionales, como colonoscopias, facilitando así una referencia más precisa a especialistas.
Atención especializada en menor tiempo
A pesar de estos hallazgos prometedores, el estudio también resaltó un área de mejora: solo el 20% de los pacientes recibieron dos muestras de FCP antes de ser remitidos a atención secundaria. La Dra. Rachel Cooney, coautora del estudio y consultora gastroenteróloga en el University Hospitals Birmingham NHS Foundation Trust, señaló que "este enfoque tiene el potencial de optimizar el proceso de derivación de pacientes con EII hacia la atención especializada, al tiempo que alivia la presión sobre los servicios de atención primaria".
El impacto potencial de esta investigación va más allá de la mejora en el diagnóstico. Según la Dra. Cooney, la combinación de pruebas caseras de FCP y cuestionarios de síntomas simples podría permitir a los pacientes referirse ellos mismos a servicios especializados, reduciendo así la carga sobre los médicos de atención primaria.
A medida que este protocolo se expande y se perfecciona, los investigadores planean iniciar un estudio de seguimiento a gran escala para explorar nuevas formas de optimizar las vías de atención. Con la creciente disponibilidad de pruebas caseras de FCP, el futuro se vislumbra con la posibilidad de una atención más rápida y efectiva para aquellos que padecen enfermedades inflamatorias intestinales.