Fue “¡como trabajar con militares!”, exclama Ludwika Paleta mientras disfruta unos pepinos con chile y limón, que alguien le ha llevado.
La actriz se encuentra en el salón de un hotel cercano a Chapultepec, en la Ciudad de México, para promocionar la película animada Megamente.
En ella presta su voz a Roxanne, una periodista que es novia del superhéroe Metroman. Y también el amor imposible de Megamente, el villano.
“Es curioso, no tienes chance de ponerle cosas (al diálogo), no hay libertad para expresarte. Tienes siempre a alguien de Dream Works (casa productora del filme) diciéndote qué hacer. Es muy riguroso, en ese sentido, fue como trabajar con militares”, bromea la actriz de 32 años de edad.
“Te van llevando a lo que ellos quieren, pero es curioso, porque querían lograr algo más vivo en español”, dice. En inglés, recuerda Ludwika, la voz es de Tina Fey (Una noche fuera de serie), pero tiene pocas inflexiones.
“Ellos (los ejecutivos del filme) dicen que los latinos somos mucho más expresivos y que por ello necesitamos escuchar un personaje más expresivo, y eso fue lo que hice.
“Si se escucha la versión en inglés, es muy plana, pero porque así es para ellos. Aquí no había (mucho que hacer) para la creatividad, pero si inflexiones que le iba dando (al personaje), a veces sin que yo las use normalmente cuando hablo”, cuenta la actriz.
Y esto último es una ventaja, porque su voz no es reconocida al momento de ver la película. La prensa que ha visto Megamente, es lo primero que le dice.
“Varias personas me lo dijeron, pero no entendía por qué. Y sí, luego la gente se va con la ‘finta’ de que en una película están Adal Ramones o Eugenio Derbez y lo ven más a él que al personaje. Lo que hice fue ponerle una voz muy neutral, que no fuera yo la que se escuchaba en la película”, comenta.
Ludwika debuta en el mundo del doblaje, lo mismo que Marco Antonio Regil (conductor de Atínale al precio), quien da su voz a Metroman.
La actriz dice que cuando la invitaron a participar en Megamente, el más emocionado fue su hijo. Y lo sigue estando. “No hemos visto la película aún, pero sí era mucha su emoción cuando lo supo. Dijo: ¡Sí, mamá, hazlo! A ver qué le parece cómo quedó”, dice Ludwika.
“A veces me cansé al doblar, pero también me divertí, lo que más me gustó fue ver el resultado de todo. Lo que más me sorprendió fue la concentración y dificultad que implica trabajar en ello”, cuenta Ludwika.
-¿El amor lo cambia todo?
Roxanne, su personaje, es quien produce un efecto inesperado en Megamente. A pesar de que ella siempre ha sido su víctima, la trama les da a los dos la oportunidad de conocerse realmente.
“A través de su relación comienza a ver lo bueno en el mundo”, explica Tom McGrath, director del largometraje, en los apuntes de producción.
“Pienso que todos, una vez que experimentamos el amor, comenzamos a ver el mundo de una forma distinta. (Esto) afecta mucho a Megamente y finalmente le permite ser un héroe e intentar salvar el mundo”, agrega.
Megamente en realidad es un extraterrestre que es lanzado a la Tierra desde un planeta moribundo a punto de ser devorado por un agujero negro. Sin querer aterriza en la prisión de Metro City y crece entre la peor escoria del lugar. Se convierte en un villano pero sólo porque cree que ése es su destino.
“Me encantan los villanos,” dice McGrath, quien anteriormente había sido responsable de la taquillera saga, también de animación, Madagascar.
“Darth Vader, el Capitán Garfio me parecen fascinantes. Su personalidad, vestuario, armas y frases son interesantes. Me parecen divertidos. Megamente es una historia de superhéroes desde un punto de vista distinto”, expresa.
La producción, que también podrá ser vista en 3D, es de los estudios DreamWorks Animation, mismos de Shrek, Kung Fu Panda y Cómo entrenar a tu dragón.
“Fue divertido jugar con el concepto del villano y la heroína como una pareja, como si Lex Luthor y Loise Lane descubrieran que tenían más en común que lo que habían pensado y tuvieran la oportunidad de conocerse y hasta enamorarse”, dice McGrath.