Los niños de todas las edades experimentan dolor abdominal ocasionalmente. Sin embargo, las causas del dolor de estómago en bebés pueden ser distintas de las que podrían estar provocando el dolor abdominal de su hijo cuando se hace mayor.
1.- A menudo se culpa al estreñimiento por el dolor abdominal. Aunque no suele ser un problema en los bebés más pequeños, el estreñimiento es una causa frecuente de dolor en los niños mayores, sobre todo en la parte inferior del abdomen. Es más probable que se presenten problemas intestinales si la dieta del niño carece de abundantes líquidos, frutas y vegetales frescos y cereales integrales ricos en fibra.
2.- Las infecciones de las vías urinarias (UTI) son mucho más frecuentes en los niños de 1 a 5 años (especialmente en las niñas) que en los bebés. Las UTI podrían provocar dolor en el abdomen y en el área de la vejiga, así como dolor y ardor al orinar. Los niños con UTI suelen orinar en pequeñas cantidades pero con más frecuencia de lo habitual, tienen sangre en la orina y se orinan encima. Podrían o no tener fiebre. Si su hijo presenta estos síntomas, acuda al pediatra para que realice un examen y análisis de orina. Si tiene una UTI, los antibióticos pueden eliminar la infección y el dolor abdominal.
3.- La faringitis estreptocócica es una infección de garganta causada por la bacteria Streptococci que ocurre con frecuencia en niños mayores de 2 años. Los síntomas incluyen dolor de garganta, fiebre y dolor abdominal. Esto se debe a que las bacterias ingeridas pueden irritar los intestinos. Los niños también pueden contraer estreptococo perianal, que es una infección por estreptococos alrededor del ano. Esto puede causar dolor, estreñimiento (porque no quieren defecar) y dolor abdominal. El pediatra puede examinar a su hijo para cualquiera de los dos tipos de infección y podría hacer un hisopado de la garganta o el ano para verificar la presencia de bacterias. Si los resultados son positivos para el estreptococo, su hijo deberá realizar un tratamiento con antibióticos.
4.- La apendicitis es muy poco común en niños de menos de 3 años y poco frecuente en menores de 5 años. Cuando un niño tiene apendicitis, podría quejarse de un dolor de estómago constante en el centro del abdomen. Más tarde, el dolor se desplaza hacia abajo y hacia el lado derecho. Los niños con apendicitis suelen dejar de comer; ni siquiera tendrán ganas de comer su comida favorita.
5.- La intoxicación por plomo suele producirse en infantes que viven en casas antiguas (construidas antes de la década de 1960) en las que se ha utilizado pintura a base de plomo. Si comen pequeños trozos de pintura de las paredes y madera, el plomo se almacena en sus cuerpos y puede crear muchos problemas de salud graves. También hay que estar atentos a juguetes, vajillas u otros productos con un contenido de plomo inaceptable. (Los retiros del mercado se publican en el sitio web de la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor -CPSC- de los EE. UU). Los síntomas de intoxicación por plomo no solo incluyen dolor abdominal, sino también estreñimiento, irritabilidad (el niño está inquieto, llora, es difícil de satisfacer), letargo (está somnoliento, no quiere jugar, tiene poco apetito) y convulsiones.
6.- La alergia a la leche es una reacción a la proteína de la leche. Puede producir dolor abdominal con calambres, a menudo acompañado de vómitos, diarrea, sangre en las heces y erupción cutánea. Los niños también podrían tener intolerancia o sensibilidad a la leche. Esto significa que su cuerpo no produce suficiente cantidad de la enzima necesaria para digerir el azúcar de la leche, lo que puede provocar dolores de estómago, hinchazón y diarrea.
7.- El malestar emocional en niños en edad escolar a veces provoca dolor abdominal recurrente que no tiene otra causa obvia. (Consulte "Trastornos de la interacción intestino-cerebro: dolor abdominal funcional"). Aunque este dolor rara vez ocurre antes de los 5 años, puede ocurrir en un niño más joven que esté bajo un nivel de estrés inusual. El dolor tiende a aparecer y desaparecer durante un período de más de una semana y, a menudo, coincide con una actividad estresante o desagradable. Además, no hay otros hallazgos o molestias asociados (fiebre, vómitos, diarrea, tos, letargo o debilidad, síntomas del tracto urinario, dolor de garganta o síntomas parecidos a los de la gripe). También podría haber antecedentes familiares de este tipo de enfermedad.
Intente averiguar si hay algo que preocupe a su hijo en casa, en la escuela o con hermanos, familiares o amigos. ¿Ha perdido recientemente a un amigo cercano o a una mascota? ¿Ha habido una muerte en la familia u otro evento estresante, como un divorcio o una separación? Si su hijo tiene dificultades para expresar sus pensamientos o sentimientos, puede utilizar juguetes o juegos para ayudarlo a representar sus problemas. Su pediatra también puede derivarlo a un terapeuta, psicólogo o psiquiatra infantil.
Cuándo consultar al pediatra por el dolor abdominal de su hijo
Afortunadamente, la mayoría de los dolores de estómago desaparecen por sí solos y no son graves. Sin embargo, si las molestias de su hijo continúan o empeoran durante un período de tres a cinco horas, o si tiene fiebre, dolor de garganta intenso o cambios extremos y duraderos en el apetito o el nivel de energía, debe avisar inmediatamente al pediatra. Estos síntomas podrían indicar un trastorno más grave.
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