La contaminación en el mar cada vez está afectando más a los animales que viven en él. Y las ballenas han sido las más perjudicadas. Esta vez fue en Tailandia, donde primero fue vista flotando sin poder moverse, pero viva aún.
Las autoridades decidieron rescatarla pero cuando lo lograron ya fue muy tarde. El cetáceo finalmente falleció.
Antes de morir, la ballena sufrió convulsiones y al vomitar, expulsó cinco bolsas plásticas. Sin embargo, al realizar la autopsia descubrieron que la razón de su muerte fue la intoxicación por tragar 80 bolsas.
Este no es el único caso, ya que hace unos meses, un cachalote murió por intoxicarse con residuos como redes, bolsas de basura y hasta un bidón de agua.
Según datos de Greenpeace, al océano llegan cerca de ocho millones de toneladas de basura, dejando terribles consecuencias ambientales.