La compañía Exdoll, con sede en la ciudad de Dalián, presentó esta semana su último modelo de robot sexual inteligente, capaz de mantener conversaciones cortas con su usuario, encender el lavavajillas y ofrecer comodidad física.
La empresa planea empezar a comercializar los robots sexuales durante este año.
Cada año, Exdoll produce alrededor de 5.000 muñecas personalizadas, con precios que oscilan entre los 650 y los 3.200 dólares. Se venden tanto a nivel nacional como en el extranjero. Los clientes suelen ser hombres de 20 a 60 años, pero se calcula que cerca del 10 % del total de las muñecas son compradas por mujeres.
La empresa pretende en un futuro agregar más funciones de inteligencia artificial a sus productos, con la finalidad de obtener un robot humanoide capaz de servir a las personas, incluyendo diseños para un ama de casa inteligente, un robot educativo, otro para acompañar a los ancianos e incluso varios más con funciones como la de recepcionista o responsable de marketing.