La causa de la muerte de Tom Petty se ha hecho pública este fin de semana. Los análisis revelan que falleció a causa de una sobredosis accidental de drogas recetadas, lo que incluye fentanilo, un narcótico para superar el dolor de mayor potencia que la morfina, xanax (trankimazin) y oxicodona. Tom Petty sufría varios problemas de salud, de rodilla, cadera y un enfísema pulmonar, además de insomnio y depresión, y su esposa Dana y su hija Adria han reconocido el suceso como un “desafortunado accidente”: “Sabíamos desde antes de este informe que le habían recetado varios medicamentos para el dolor para varias cosas, lo que incluye fentanilo. Y estamos seguras de que esto fue, como se ha informado, un desafortunado accidente”.
Su mujer llamó a una ambulancia después de ser incapaz de despertar a Tom Petty, de 66 años, el pasado 1 de octubre. El artista, en parada cardíaca, perdió el pulso durante 20 minutos y murió 21 horas después de ingresar en el hospital, tras determinarse que no había actividad cerebral.
El comunicado subido a su web por su familia recuerda que “a pesar del dolor, siguió haciendo giras comprometido con sus fans y dio 53 conciertos con una cadera fracturada, lo que empeoró su dolencia. El día que murió le dijeron que su cadera había empeorado hasta romperse del todo y nuestra sensación es que el dolor era simplemente insoportable, lo que provocó la sobredosis de medicación”.
La muerte de Tom Petty reabre, pues, el debate sobre la lacra de drogas recetadas de la sanidad privada de Estados Unidos, que se ha llevado por delante a tantos famosos y personas anónimas. Macklemore & Ryan Lewis dedicaron un tema a esta cuestión en su último disco.