Con una gran cotización a nivel internacional, incluso hoy en día, el "Etrusco Único" reunió muchas características y condiciones que lo hacen superior a las versiones anteriores y posteriores de balones que fueron utilizados en las siguientes justas de la FIFA.

Por su alta excelencia y gran calidad, es el único de todos los esféricos utilizados en mundiales pasados que se ganó la etiqueta de oficial para ser rodado en la Eurocopa Suecia 1992, los Juegos Olímpicos Barcelona 1992 y en varias de las mejores ligas del planeta.

Esta joya convertida en balón, además de ser mucho más ligera que otras, tenía una rapidez envidiable sobre cualquier superficie de pasto -húmeda, anegada o seca- gracias a una capa interna de espuma negra de poliuretano, la cual le servía para darle una impermeabilización total.

Su hermoso diseño, inspirado en la rica y ancestral historia italiana, incluyó la famosa y tradicional imagen del León Etrusco, el cual se encontraba muy bien elaborado y grabado en tres cabezas entrelazadas en cada uno de los triángulos que forman su circunferencia.

Antes del "Etrusco Único" se utilizó en México 1986 el moderno y totalmente sintético "Azteca", que también revolucionó en su época; para la cita de Estados Unidos 1994, la maravilla italiana fue sustituida por el "Questra".