La planificación de Cruz Azul para el Clausura 2026 ha recibido un duro golpe antes de dar las primeras patadas al balón. Lo que debía ser un inicio de pretemporada enfocado en el debut liguero, se ha transformado en una "novela" mediática: Mateusz Bogusz no se presentó a los entrenamientos y su postura es clara: quiere abandonar la institución.
Según reportes de David Espinosa de FOX Sports, la ausencia del atacante polaco no es un descuido, sino un mensaje directo a la directiva encabezada por Iván Alonso. Bogusz, quien llegó al club con altas expectativas procedentes del LAFC, parece haber agotado su paciencia tras un semestre de ostracismo bajo el mando de Nicolás Larcamón.
El conflicto tiene un trasfondo tanto deportivo como económico. Cruz Azul desembolsó una cifra cercana a los 10 millones de dólares en enero de 2025 para hacerse con los servicios del europeo. Sin embargo, tras el cambio en la dirección técnica, la relevancia de Bogusz se desplomó, sumando pocos minutos y quedando relegado al banquillo.
El "problemón" para La Máquina es que, pese al deseo del jugador de emigrar, no existe ninguna oferta formal en las oficinas de La Noria. Esta falta de pretendientes complica la salida de un futbolista que todavía representa un activo millonario para el club, creando un ambiente de tensión en el vestuario de Larcamón.
Mientras la directiva intenta resolver este acto de rebeldía, el resto del plantel tiene la mirada puesta en el 10 de enero, fecha en la que debutarán visitando a León. El calendario inicial para Cruz Azul es apretado, con tres jornadas en apenas siete días:
Jornada 1: Visitante vs. León (10 de enero)
Jornada 2: Local vs. Necaxa (13 de enero)
Jornada 3: Local vs. Puebla (17 de enero)
La incógnita ahora es saber si Iván Alonso logrará convencer a Bogusz de reintegrarse o si el club optará por una salida forzada que minimice las pérdidas económicas. Lo que es un hecho es que Nicolás Larcamón tendrá que gestionar su primera gran crisis de grupo en este inicio de 2026, con un jugador de jerarquía que, hoy por hoy, se siente ajeno al proyecto celeste.