Con el arranque del Clausura 2026 cada vez más cerca, el mercado del futbol mexicano ya comenzó a moverse fuera de la cancha. La más reciente actualización de valores de Transfermarkt dejó un dato contundente: Gilberto Mora es el futbolista mexicano más valioso de toda la Liga BBVA MX.
El juvenil de Xolos de Tijuana, con apenas 17 años de edad, protagonizó el incremento más llamativo del mercado nacional. Su carta pasó de 2 a 10 millones de euros, un aumento del 400 por ciento que lo coloca en la cima entre los jugadores mexicanos de la Primera División.
El Apertura 2025 fue el torneo de consolidación para Mora. Disputó 14 partidos, en los que aportó cinco goles y una asistencia, números sobresalientes para un futbolista de su edad y posición. Su rendimiento no solo lo convirtió en una pieza clave para los fronterizos, sino que también confirmó su proyección a nivel internacional.
A ello se suma su participación con la Selección Mexicana Sub-20 en el Mundial de la categoría celebrado en Chile. En ese torneo, Mora firmó tres goles y dos asistencias en cinco partidos, actuación que terminó por convencer a los analistas de mercado sobre su potencial inmediato y a mediano plazo.
Detrás de Gilberto Mora aparece Alexis Vega, referente ofensivo del Toluca bicampeón, con un valor de 9 millones de euros. El tercer sitio lo ocupa Alejandro Zendejas, extremo del Club América, tasado en 8.5 millones de euros.
En el panorama general de la liga, Mora comparte el valor más alto (10 millones de euros) con Allan Saint-Maximin, jugador del América, aunque el francés registró una depreciación de tres millones respecto a su llegada a Coapa, cuando estaba valuado en 13 millones.
En la posición de guardameta, Luis Ángel Malagón se mantiene como el arquero más valioso del futbol mexicano, con 7 millones de euros, cifra que comparte con el colombiano Kevin Mier, actual portero de Cruz Azul.
El crecimiento de Gilberto Mora no solo refleja su rendimiento reciente, sino también la confianza del mercado en su proyección. De cara al Clausura 2026, su nombre ya no solo es sinónimo de juventud y talento, sino también de valor, en un contexto donde los clubes mexicanos comienzan a mirar cada vez más a sus propias fuerzas jóvenes como activos estratégicos.