Jugar por orgullo suele ser la última trinchera de los equipos eliminados, pero hoy en el AT&T Stadium, ni eso fue suficiente para los Dallas Cowboys. En un encuentro que carecía de implicaciones de postemporada para los locales, Los Angeles Chargers impusieron su jerarquía y hambre de clasificación al llevarse una victoria contundente de 34-17.
Apenas 24 horas después de que el triunfo de Philadelphia sentenciara oficialmente su eliminación, los dirigidos por Mike McCarthy saltaron al campo con una apatía evidente en el último tramo del juego. Con esta derrota, Dallas queda con un récord de 6-8-1, obligados a ganar sus últimos dos compromisos solo para aspirar a un récord nivelado.
A pesar del desánimo general, el partido inició con un intercambio de golpes que mantuvo a la afición expectante. Dak Prescott conectó primero con Ryan Flournoy para abrir el marcador, pero Justin Herbert respondió de inmediato encontrando a Quentin Johnston.
El toma y daca continuó con un gol de campo de Brandon Aubrey y una espectacular recepción de George Pickens a pase de 38 yardas de Prescott, que puso a Dallas arriba momentáneamente. Sin embargo, la resistencia texana se quebró justo cuando los equipos grandes suelen apretar: en el último cuarto.
La paridad se rompió cuando Justin Herbert tomó las riendas del encuentro, no solo con el brazo, sino con las piernas, anotando en un acarreo de una yarda. Dos goles de campo de Cameron Dicker y un touchdown final con cuatro minutos en el reloj sellaron la debacle de los Cowboys, quienes terminaron el partido con sus titulares en la banca, observando la celebración ajena.
Un dato que resalta la crisis de identidad en Arlington es la paternidad de los californianos: los Chargers suman ya cuatro victorias consecutivas visitando a Dallas, una racha que se extiende desde 1990 y que parece no tener fin ni en el Texas Stadium ni en el actual AT&T Stadium.
A diferencia de Dallas, el conjunto angelino sale de Texas con una sonrisa. Aunque la victoria no les otorga el boleto directo todavía, los coloca en una posición de privilegio. Los Chargers ahora dependen de que Houston o Indianapolis tropiecen o empaten en sus respectivos duelos para oficializar su nombre en la lista de invitados a la Postemporada.
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— Los Angeles Chargers (@chargers) December 21, 2025