El Aston Villa cerró el año con una victoria de alto impacto al imponerse 2-1 al Manchester United en un vibrante duelo disputado en Villa Park, correspondiente a la jornada de la Premier League. Con un doblete de Morgan Rogers, el conjunto dirigido por Unai Emery confirmó su gran momento y se marchó al 2026 en la tercera posición de la tabla, a solo tres puntos del Arsenal y rozando el liderato.
Desde el inicio, el Villa mostró mayor intensidad y personalidad, dominando los primeros compases ante un United impreciso. La insistencia tuvo premio al minuto 45, cuando Rogers firmó un auténtico golazo con un disparo a la escuadra que hizo estallar el estadio. Sin embargo, la respuesta visitante fue inmediata: apenas dos minutos después, Matheus Cunha aprovechó un error defensivo para empatar el encuentro con un disparo preciso.
La segunda mitad mantuvo el ritmo alto y las emociones no tardaron en llegar. Al 56’, Rogers volvió a aparecer, cazando un balón suelto dentro del área para marcar el 2-1 definitivo, confirmando su gran momento de forma y convirtiéndose en el máximo goleador del equipo esta temporada.
El Manchester United, dirigido por Rúben Amorim, buscó el empate con centros laterales y empujes finales, pero se topó con una defensa ordenada y con las intervenciones clave del Dibu Martínez, que volvió a ser determinante bajo los tres palos. Ni los ingresos de Mount, Zirkzee ni Fletcher lograron cambiar el destino del partido.
Con este triunfo, el Aston Villa da un golpe de autoridad en la Premier League y se consolida como serio aspirante a los puestos de Champions, mientras que el United suma otro tropiezo que profundiza sus dudas deportivas en un cierre de año complicado.