El 2025 quedará marcado como uno de los años más gloriosos en la historia del Toluca, y un nombre inesperado emergió como símbolo de resiliencia y éxito: Luis García Palomera, portero de 32 años que pasó de ser suplente habitual a convertirse en el hombre de confianza en las finales, el auténtico amuleto de Antonio Mohamed.
El arquero mexicano inició el año como segundo portero, por detrás de Pau López. Sin embargo, una fractura del guardameta español en el arranque de la Liguilla del Clausura 2025 cambió el destino de ambos y abrió la puerta a la consolidación de García. Desde el momento en que tomó el arco, no lo soltó en los partidos más importantes.
Toluca conquistó el título del Clausura ante América con García bajo los tres palos, dando inicio a una racha histórica de cuatro campeonatos en un mismo año.
El segundo capítulo llegó el 20 de julio en Carson, California, nuevamente ante el América. García fue titular en la victoria 3-1 que consagró al equipo como Campeón de Campeones.
En plena ola de rumores sobre la llegada de Hugo González, portero de confianza del Turco, García respondió con seguridad y mantuvo la titularidad en los momentos culminantes.
El 1 de octubre, Toluca enfrentó en Carson al LA Galaxy por la Campeones Cup. Pese a que González sonaba para ser titular, Mohamed volvió a apostar por García. El duelo parecía perdido, pero los Diablos remontaron de manera épica en los últimos cinco minutos para imponerse 3-2 y ganar el trofeo internacional.
La cuarta joya del año llegó en la Final del Apertura 2025. Un error de Hugo González en la ida abrió la puerta para que García fuera titular en la vuelta, disputada en el Nemesio Diez.
El global terminó 2-2 y la serie se definió en penales. Aunque García falló su ejecución en una tanda que se extendió a 12 cobros por equipo, se reivindicó al detener el penalti de Ángel Correa, permitiendo que Alexis Vega marcara el tanto definitivo. Fue la atajada que coronó el bicampeonato y selló un año mágico.
La historia de Luis García es la de un futbolista que se negó a resignarse al papel de suplente. Su temple, constancia y oportunidad en el momento exacto lo transformaron en protagonista de la era más brillante del Toluca reciente.
En un año marcado por la competencia interna y por la presión de las grandes finales, García respondió con seguridad y carácter. Cuatro finales, cuatro títulos y un papel que lo convirtió en el amuleto del Turco Mohamed. El 2025 será recordado para siempre en la memoria del club… y también como el año en que el arquero que esperaba su momento terminó escribiendo historia.