La fiebre por ver a Cristiano Ronaldo en México se ha convertido en un escenario de angustia para miles de aficionados. El partido del 28 de marzo en el Estadio Azteca —donde la Selección Mexicana enfrentará a Portugal— inició este jueves 11 de diciembre su venta general de boletos, pero la experiencia ha sido frustrante desde el primer minuto.

Tras un miércoles caótico, en el que la preventa colapsó por completo, la plataforma Fanki volvió a presentar dificultades. La boletera explicó que detectó “movimientos inusuales”, lo que la obligó a activar protocolos de seguridad que redujeron funciones e incluso deshabilitaron temporalmente el sitio, situación que llevó a PROFECO a pedir explicaciones oficiales.

Aunque hoy la plataforma ya opera de forma regular, el panorama no mejoró para la afición. Al ingresar, los fanáticos se encontraron con una fila virtual de más de 250 mil personas por delante, una espera que prácticamente no avanza, pese a que el sistema estima un acceso posible en 55 minutos. Los tiempos no cambian, la fila tampoco, y el ánimo se va apagando.

La preocupación crece aún más con la renovada capacidad del Estadio Azteca —ahora Estadio Banorte— fijada en 83 mil asistentes. Para muchos, aun logrando llegar a la zona de compra, lo más probable es que los boletos ya no estén disponibles. La expectativa por ver a Cristiano, en un escenario histórico que ya recibió a Pelé y Maradona, ha provocado una demanda desbordada que no da tregua.

Los aficionados temen quedarse fuera de uno de los partidos más esperados previo al Mundial 2026, donde México y Portugal ya conocen a sus rivales:

Grupo A – México

• Sudáfrica

• Corea del Sur

• Ganador del Repechaje UEFA

Grupo K – Portugal

• Colombia

• Uzbekistán

• Ganador del Repechaje Intercontinental

Por ahora, la visita de Cristiano Ronaldo a México no solo genera emoción, sino también incertidumbre y un sentimiento generalizado de frustración ante una boletera incapaz de controlar la avalancha de demanda.