Cruz Azul peleó, resistió y soñó… pero no alcanzó. En un partido cargado de adrenalina, polémica y errores puntuales, la Máquina cayó 2-1 ante Flamengo y quedó fuera de la Copa Intercontinental. El Derbi de las Américas se pintó de rojo y negro, mandando al cuadro brasileño a la final de la Copa Challenger, donde enfrentará al Pyramids de Egipto. Para La Máquina, se acabó el 2025.
El duelo comenzó con un mazazo. Apenas al 14’, Gonzalo Piovi regaló un balón mortal en salida que Giorgian de Arrascaeta convirtió en el 1-0. No fue el único error del argentino: siguió acumulando faltas, desajustes y momentos de tensión que dejaron a Cruz Azul al borde del colapso.
La Máquina reaccionó. Al 44’, Jorge Sánchez prendió una volea espectacular para el 1-1 que levantó al equipo y encendió la esperanza. El cierre del primer tiempo fue un vendaval celeste, pero Flamengo resistió.
El golpe más duro llegó al 72’. Tras una jugada trabada dentro del área, Rotondi despejó sobre la línea… pero el reloj marcó que el balón había cruzado por completo. Flamengo retomó la ventaja 2-1 entre la protesta generalizada del equipo cementero.
El arquero celeste se convirtió en figura. Salvó un mano a mano ante Araújo y evitó el 3-1 en el 83’. Aún así, la presión carioca fue sofocante y Cruz Azul terminó retrocediendo más de lo deseado.
Larcamón quemó las naves: entraron Faravelli, Bogusz, Sepúlveda, Campos y Luka Romero. Incluso hubo una acción que cerca estuvo del empate al 90+2’, pero Piovi se quedó sin ángulo en la última clara del partido.
El cierre se calentó: amarillas por todos lados, protestas, empujones y un Cruz Azul volcado al frente, pero sin puntería. La última palabra llegó al 90+6’: silbatazo final y sueño roto.