La crisis deportiva del Club Universidad Nacional finalmente provocó movimientos en la cúpula felina. Luego de un Apertura 2025 marcado por la irregularidad y una eliminación dolorosa en la Liguilla, Pumas anunció oficialmente la salida de Miguel Mejía Barón y Eduardo Saracho, dos figuras clave dentro de su estructura directiva.
La institución auriazul, que acumula varios torneos sin consolidar un proyecto competitivo, decidió dar un golpe de timón en busca de mejorar su rumbo de cara al 2026.
A través de un comunicado, el club confirmó la desvinculación de Eduardo Saracho, Director de Estrategia Deportiva, y de Miguel Mejía Barón, quien fungía como Vicepresidente Deportivo y es una de las figuras históricas más influyentes del equipo.
Ambos habían sido responsables de la planeación deportiva, la conformación del plantel y los procesos estratégicos del primer equipo, pero la falta de resultados terminó acelerando su salida.
La eliminación en los Cuartos de Final y la pobre actuación durante el torneo fueron factores determinantes para que la directiva universitaria optara por iniciar una reestructuración profunda.
Aunque la gestión de Mejía Barón y Saracho intentó fortalecer la base del equipo —especialmente en fuerzas básicas y scouting—, el rendimiento en la cancha no acompañó las expectativas. Pumas sufrió inconsistencias tácticas, falta de contundencia ofensiva y una defensa que no logró responder en momentos clave.
Con este movimiento, el club envi?a un mensaje claro: se avecinan cambios importantes para reconstruir un proyecto que recupere la identidad competitiva del equipo.
La directiva deberá anunciar en las próximas semanas quiénes ocuparán los puestos vacantes y qué perfil buscan para dirigir la estrategia deportiva rumbo al Clausura 2026. El reto será enorme: devolver estabilidad, formar un plantel más equilibrado y recuperar la confianza de la afición auriazul.
Pumas atraviesa un nuevo periodo de transformación, uno que podría definir el rumbo de la institución en los próximos años.