El cierre de la serie entre Cruz Azul y Chivas dejó una escena tan caliente como el propio partido. Tras la eliminación del Rebaño en los Cuartos de Final del Apertura 2025, el técnico rojiblanco Gabriel Milito se enfrascó en un fuerte intercambio con jugadores y miembros del staff celeste, episodio que terminó con un empujón en el rostro, en un movimiento cercano a una cachetada, propinado por el futbolista celeste Omar Campos.
Lo que comenzó como una discusión verbal se transformó en empujones y tensión generalizada, empañando los últimos instantes de una serie ya de por sí polémica.
Todo inició cuando Milito encaró a José Paradela y Gonzalo Piovi, ambos de Cruz Azul. En medio de los reclamos cruzados y el desorden, el argentino respondió con jaloneos, lo que derivó en la reacción de Omar Campos, quien lo empujó en el rostro ante la sorpresa de los presentes.
Integrantes de los cuerpos técnicos y jugadores intervinieron de inmediato para evitar que la situación escalara, mientras la transmisión captaba la tensión entre ambos bandos.
La bronca no surgió de la nada. Minutos antes, al 81’, el árbitro Daniel Quintero marcó un penalti a favor de Chivas, decisión que desató protestas y empujones en ambas bancas. El ambiente se volvió aún más hostil cuando Gabriel Milito y Nicolás Larcamón, técnicos de ambos equipos, se encararon directamente, intercambiando palabras y mostrándose visiblemente molestos.
Tras varios segundos de tensión, ambos entrenadores fueron separados para evitar una expulsión.
El partido se reanudó, pero con el ambiente al rojo vivo.
Con la serie aún viva, Javier ‘Chicharito’ Hernández tomó el balón para ejecutar el penalti que podía mandar la eliminatoria a un cierre dramático. El delantero buscó colocar su disparo al ángulo superior izquierdo, pero el balón se fue por encima del travesaño, dejando sin recompensa el último intento rojiblanco.
Fue quizá el último capítulo de Chicharito como jugador del Guadalajara, pues la directiva no planea renovarlo. Su regreso, marcado por altas expectativas, terminó sin los resultados esperados y con una eliminación dolorosa.
La eliminación, la falla desde los once pasos y la bronca posterior dejaron un sabor amargo en el Rebaño. Milito terminó involucrado en un altercado que reflejó la frustración acumulada por un equipo que no supo reaccionar a tiempo y que ahora afronta un cierre lleno de dudas.
Cruz Azul, por su parte, avanza a las Semifinales, no sin antes atravesar una noche de alta tensión dentro y fuera del campo.