La serie de Cuartos de Final entre Cruz Azul y Chivas promete ser la más cerrada y dramática de la Liguilla. Tras un insípido 0-0 en la Ida, toda la definición se traslada a la capital, en un partido que se vivirá al filo de la navaja. Curiosamente, la Inteligencia Artificial Gemini ya ha dado su veredicto, inclinando la balanza de manera clara hacia el equipo de La Máquina.

La clave del favoritismo cementero reside en la posición en la tabla y la capacidad de adaptación al factor local. La IA identificó que el empate sin goles de la Ida le da una "ligera ventaja" a Cruz Azul, pues cualquier nuevo empate les otorga el pase automáticamente. Además, destacó el equilibrio de Nicolás Larcamón en defensa y ataque, mientras que elogiaba a Chivas por su evolución en el torneo y por tener al campeón goleador.

La predicción es contundente: Cruz Azul tiene un 39% de probabilidad de ganar, superior al 32% otorgado a Chivas. Si a esto se suma el 29% de probabilidad de empate (que también clasificaría a los celestes), el camino a Semifinales para La Máquina parece tener un 68% de certeza, según los algoritmos.

¿Qué dicen los números?

Los marcadores simulados por la IA son especialmente reveladores. El 2-1 y el 1-1 encabezan la lista de resultados más probables. El 2-1 le daría la victoria a Cruz Azul de forma directa, mientras que el 1-1 confirmaría su pase gracias al criterio de desempate.

El fútbol, sin embargo, se juega en la cancha, no en los chips. Chivas, que "vino de menos a más" en el torneo, tiene la calidad individual para desafiar las estadísticas. No obstante, la IA ha puesto los reflectores sobre el punto de inflexión: jugar en su estadio.

La mesa está puesta para el domingo 30 de noviembre a las 19:00 horas en el Estadio Olímpico Universitario. El factor cancha, la presión por el gol de visitante y el peso de la historia se combinarán. Solo entonces sabremos si la Inteligencia Artificial se convirtió en el oráculo definitivo de la Liguilla o si el Guadalajara es capaz de imponer la pasión y el corazón que no se cuantifican en los algoritmos.