Vinicius Junior volvió a ser suplente ante el Elche. En esta ocasión, a diferencia de lo que ocurrió en otros partidos en los que el brasileño no fue de la partida, no pudo contribuir a la victoria del Real Madrid. Ocupó la banda izquierda, en la que Xabi Alonso colocó de inicio a Rodrygo, pero no fue capaz de desequilibrar, como hizo en otros partidos complicados para su equipo, como en las visitas a Oviedo o Getafe.
La de este domingo en Elche fue la cuarta suplencia de Vinicius en lo que va de temporada, tres en partidos de Liga y una en Champions. Cierto es que el extremo venía de jugar 180 minutos en los dos amistosos de Brasil (ante Senegal y Túnez) en la última ventana internacional de 2025. Y que, según comentó Xabi, la suplencia del ex del Flamengo estaba consensuada. "No hay problema, lo habíamos hablado como lo hacemos muchas veces. Él lo entiende y sabía el papel que iba a tener. Hoy no estamos contentos pero todos están con energía de recuperar la buena dinámica", dijo el entrenador del Madrid tras el empate en el Martínez Valero.
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Pero lo cierto es que Vinicius no acaba de sentirse cómodo con la gestión de Xabi Alonso, algo que se escenificó en público en el Clásico. El cambio de Vini en la segunda parte del partido ante el Barcelona encendió al jugador e incluso provocó debate en Valdebebas, donde la decisión del técnico causó división de opiniones. La relación entre jugador y técnico es estrictamente "profesional", según ha podido saber MARCA de fuentes cercanas al futbolista. Vini echa en falta el calor y la cercanía de Carlo Ancelotti, que ahora le entrena con Brasil. Ese trato casi paternal de Carletto, que tenía a Vini como a uno de sus intocables y que permitió ver la mejor versión del brasileño en la temporada 23-24.Además, la decisión de Xabi de dar oportunidades a Rodrygo dejando a Vini como revulsivo tampoco está dando frutos. El ex de Santos aún no ha marcado ni asistido en esta temporada (suma ya 29 partidos sin gol), y su contribución ofensiva en Elche fue cuando menos manifiestamente mejorable. Ello sin olvidar el hecho de que 'Rodry' también fue titular en los dos partidos de Brasil en la esta última ventana FIFA, aunque no llegara (por poco) a completar los 90 minutos en ninguna de esas dos citas.
El nuevo contexto en torno a Vinicius tampoco ayuda en otro asunto clave, la renovación del contrato del brasileño con el Real Madrid, que acaba en 2027. Según ha podido saber este periódico, ese acuerdo está lejos de poder cerrarse, con diferencias en cuanto a la duración del nuevo vínculo y las condiciones económicas del acuerdo. El brasileño, de momento, no maneja ofertas sólidas, toda vez que el interés de Arabia Saudí, que llegó a ser muy intenso, se ha enfriado en los últimos meses. Tampoco de clubes europeos han llegado propuestas firmes al brasileño, pero el Madrid tiene motivos para estar alerta. En seis meses, Vinicius entrará en su último año de contrato, y ese es siempre un escenario incierto para el club que posee los derechos de un jugador. El propio Real Madrid ha aprovechado esta situación para hacerse con los servicios de jugadores importantes, como en su día ocurrió con Courtois y Hazard.
Una relación distante
La fría relación de Vini con Xabi Alonso tampoco ayuda en este sentido, toda vez que la apuesta del club por el tolosarra es firme en busca de un proyecto de renovación del equipo a medio plazo. El contrato de Xabi es por tres años y el vasco tiene por el momento el respaldo del club, que le permitió gestionar a su manera el incidente del Clásico, pese a que los resultados de las últimas semanas están lejos de las expectativas. De momento, compás de espera hasta el partido del miércoles en Atenas, donde se escribirá un nuevo capítulo del siempre complejo 'laberinto Vinicius'.
