Rafael Nadal ha dejado la competición y su carrera profesional hace ahora un año y ha analizado su carrera y sus vivencias a lo largo de este tiempo en una entrevista en la que reconoce, entre otras cosas, que lo vivido en Roland Garros ha sido algo único y el logro más importante que ha conseguido.
"Roland Garros, lo que he vivido allí es difícil de comparar con cualquier otro lugar. Esa historia se ha ido construyendo desde el 2005 sin pensar en el más allá, en el año a año, día a día. Para mi es el récord más importante que tengo, el más especial. se tienen que dar muchas circunstancias para ganar otra vez catorce Roland Garros en mi caso se han dado", dijo en Universo Valdano de movistar.
El balear, con marcados rituales en la pista, explicó todo lo que ha realizado en la pista y que ha formado parte de su carrera.
"En realidad no soy supersticioso. Contrariamente a lo que se pueda pensar no tengo rituales ni rutinas. eso se quedaba en la pista. pero desgraciadamente necesitaba eso en la pista para mantener el nivel de conce3ntr4acion. el tenis te va exigiendo momentos que te come, compites cada día pensando que por la noche puedes estar de vuelta y eran unas rutinas en las que te hacen sentir cómodo y yo las necesitaba. Intenté disminuirlas porque cuando me veía por televisión no me gustaba pero realmente no me iba mal. Me daba seguridad y la opción de estar centrado en lo que hacía. Sabía lo que tenía que hacer en cada momento al entrar en la pista", dijo.
El vencedor de veintidós Grand Slam reconoce que en este tiempo fuera de la competición ha ganado en "tranquilidad en el sentido de que alguna manera no sientes la responsabilidad de antes. A nivel personal todo eso te desgasta y no eres todo lo feliz que deberías ser. Soy un superafortunado.. Lo malo es que se ha terminado una etapa excepcionalmente bonita para mi. se ha ido algo que me ha apasionado. competir a alto nivel. Esa adrenalina se queda ahí para siempre", destacó..
"Pasé por el respeto que tienes que tener al cambio. Todos los cambios en la vida te tienen que generar algún respeto ante una nueva realidad, ante una vida que va a ser distinta a lo que has hecho desde que tienes diez años. con veinte de profesional. El deporte y el tenis es lo que me he dedicado", indicó Nadal que preparó desde hace tiempo para el final de su carrera. "Estaba preparado, sí. Porque apuré mis opciones hasta el final. Y el hecho de haber apurado todas las opciones reales que tenía me dio el convencimiento de terminar en paz y convencido de que era la decisión que tenía que tomar. el tanque estaba al límite".
EL MOMENTO DE LA RETIRADA
"No guardo ningún mal recuerdo sobre esta etapa. Gente dice que debería haberlo dejado antes, no tenía sentido el final y para mi si lo tenía porque uno tiene que actuar en consecuencia como uno es como persona. Apuré mis opciones hasta que ya no había. porque me gustaba mucho lo que hacía. me retiré porque el cuerpo no me daba para más pero me gustaba lo que hacía. pasé una operación y quería darme un tiempo, quería competir pero no al nivel que yo necesitaba", dijo el exjugador sobre el momento del adiós.
Nadal destaca que dio todo. "Me fui con la sensación de haber dado hasta la última gota. llevé mi carrera al límite. Lo más lejos que podía llevarla" y subrayó la cultura deportiva que tuvo desde niño y que marcó su devenir.
"Yo tenia a mi tío que jugaba en el Mallorca cuando era muy pequeño y cada fin de semana me acuerdo de ver a Miguel Angel en el Luis Sitjar de Mallorca. Mi familia siempre fue apasionada del deporte. Mi tío jugó al fútbol, otro en Segunda B, otro, Toni, fue mi entrenador y jugaba tenis. Crecí en un ambiente deportivo. El menos deportista era mi padre que era el más apasionado del deporte como seguidor. He vivido en ese ambiente desde pequeño. uno es lo que ve en casa y yo vi el deporte desde pequeño", recordó el balear que subrayó la necesidad de combinar talento y trabajo.
"Puedes tener el mayor deporte del mundo y en un deporte como el mío, como el tenis, no como el fútbol que puedes tener desapariciones y eres un crack pero en el mio necesitas capacidad de trabajo, disciplina. El talento da un extra pero una parte muy importante es el trabajo", subrayó.
"Con pasión y la determinación adecuada todo es menos complicado. Si no eres un apasionado es difícil sortear las dificultades que te pone la vida. Si no eres determinada ni apasionado para sobrevivir a todo eso es muy difícil llegar. Que les dices a los niños me preguntan y les digo que se diviertan porque tienen que descubrir si tienen la pasión que requiere", añadió el que fuera dos veces campeón olímpico.
Se siente un afortunado Rafael Nadal que considera que no tuvo que hacer grandes sacrificios en su recorrido.
"Los sacrificios son cuando haces cosas que no quieres hacer. Yo he hecho grandes esfuerzos pero no sacrificios porque he hecho algo que he querido hacer. He tenido una vida equilibrada. esforzada en el gimnasio en el día a día, pero no obsesionada. en casa es verdad que pensaba en qué mejorar y en lo que me decían los entrenadores pero he hecho lo que se necesitaba hacer sin sentir que he perdido parte de mi vida de un adolescente. he tenido una vida equilibrada para todo y he hecho lo que he querido", insistió Nadal que siempre dio sensación de haber asimilado el éxito con naturalidad.
"El éxito, con normalidad. Con una buena base se puede. Mi éxito mediático llegó en el 2004, cuando ganamos la Copa Davis en Sevilla pero al final puedes tener un éxito grande, mundial o más local. Yo siempre fue campeón de Mallorca, de España de Europa... mi evolución estuvo siempre ligada más o menos a tener éxito entonces cuando llegó el éxito de verdad, grande, me sentía preparado, creo que nunca perdí el foco en lo que yo era como persona", dijo.
LA INFLUENCIA DE TONI NADAL
Nadal destacó la aportación y los valores que le inculcó Toni Nadal. "Debo mucho a mi tío. Me hizo ser una persona enfocada. Me obligaba a estar con intensidad, disciplina y atención en cada entrenamient6o y si lo entrenas cada día es más fácil. Me dejé ayudar por las personas que tenía a mi alrededor aunque es verdad que tenía un gran equipo y tenía la capacidad mental de asumir el reto y de conseguir mis objetivos y tenía la determinación de seguir mejorando y mantenerme al alto nivel. El más crítico conmigo mismo fui yo. El que se ponía el listón más alto".
"Se ha dado la imagen de que yo era un luchador, de una gran concentración. Ojala fuera real porque da más crédito al trabajo. Es un halago pero la realidad es que puede haber mucho trabajo, concentración y trabajo pero si el drive o el revés no va ala velocidad debida no hay nada qué hacer. Hay gente que lo intenta cada día.. pero al final hay una calidad tenística que la necesitas para competir al más alto nivel. ojalá bastara con la concentración o el trabajo para ganar", señaló Nadal que relativizó las remontadas logradas.
"La gente piensa que yo creía y creía en muchos partidos. Pero lo que no hacía era dejarme ir. Estaba perdiendo y pensaba que iba a perder pero eso no evitaba que lo intentara, buscaba soluciones permanentemente. Se logra desde un entendimiento de lo que es el deporte. el deporte es dar el máximo aunque sepas que vas a perder. lo que más me hubiera molestado es haber vuelto a casa con la sensación de no haber dado todo hasta el final. Buscaba soluciones más que pensar en el resultado. La mayoría de veces que vas perdiendo lo intentas y pierdes pero las que ganas merece la pena. Es un esfuerzo mental donde no ves salida al partido y te cambian el año", reconoció.
RELACIÓN CON FEDERER Y DJOKOVIC
Nadal destacó la buena relación entre Roger Federer y Novak Djokovic con los que con el paso de los años ha terminado por apreciar más allá de las pistas.
"Al final nos conocemos todos. Cuando juegas contra alguien que sabes que aunque el partido empiece de una manera como Federer o Djokovic sabes que tienes que luchar hasta el final, que tienes que hacer sentir al rival que te tiene que ganar".
"Amistad? "Pasas por fases. Cuando eres más joven vives todo más intensamente. Con los años las cosas se suavizan. Hemos terminado nuestras carreras y podemos ir a cenar juntos sin problema. Hemos competido al máximo nivel por las cosas más importantes, con rivalidades marcadas pero que se han quedado en la pista, las relaciones personales han sido de respeto y admiración y cierta amistad con los rivales. Terminas por apreciar a los rivales aunque me hayan hecho sufrir en la pista y me siento feliz de ser parte de esta historia", indicó.
La relación en la cancha del big three ha tenido, según Nadal, algo de influencia en el buen día a día que muestran Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, los dos mejores jugadores del momento.
"Sin quitarles mérito a ellos que quieren hacer las cosas bien y compiten por los más importante hemos contribuido nosotros a que las nuevas generaciones pueden ser un competidor feroz sin odiar al rival. MNo digo una relación de amistad porque a ese nivel se mantienen las distancias pero si una buena relación a pesar de la gran rivalidad", añadió el balear que reconoció haber aprendido de sus adversarios.
"Copiar es lo más fácil. Intentar copiar es lo más fácil. Uno tiene que mirar a las personas que hacen las cosas mejor que tú. Tenísticamente hablando me fijaba en las cosas que hacían mis rivales para intentar mejorar. Tenía rivales potentes y muy marcados a tener un camino claro. En mi día a día no pensaba en ellos sino en mejorar. En nuestra época el que más Grand Slam era Pete Sampras con catorce. al ser tres nosotros no había hueco ni margen para la relajación y la exigencia era máxima y nunca nos dejamos de exigir entre nosotros. Si querías seguir en la rueda no tenías margen y esa es la grandeza de nuestra época. En la misma época, tres jugadores logramos superar esa marca de Sampras. No sé si uno solo hubiera sido capaz de hacerlo".
NADAL EN LA ACTUALIDAD, UNA NUEVA VIDA
Nadal no piensa en el más allá de su rutina en Manacor. No piensa en un cargo a pesar de la relevancia de su carrera y en la sociedad.
"No tengo ningún tipo de ambición en un puesto o cargo. Soy feliz donde vivo no sé si me compensaría trasladarme. Estoy aprendiendo muchas cosas y dedicándome a cosas que no podía dedicarme antes. Para mi necesito estar ocupado, obligaciones, ilusiones. Se me fue preparando un futuro por eso y estoy preparado y me encargo de esas cosas y aprendo de esas cosas", aclaró.
"Intenté ser yo mismo. Natural y seguir lo que mi ética decía que era lo correcto. He sido afortunado porque he sido bien tratado por la afición, por el rival, por la prensa en general. El tenis me ha dado la oportunidad de viajar, de vivir experiencia y estoy agradecido a este deporte y a la vida", explicó el exjugador.
"Cada personalidad es distinta. Pero hay cosas que sirven para todos igual. Los entrenamientos después tienen que ser personalizados, entrenar acorde a sus necesidades y a veces la necesidad que uno tiene para progresar no es lo mismo, por ejemplo, que Djokovic. Creo que lo importante es que los jóvenes y los niños vean que no por tener a NAdal en la pista les van a ir mejor las cosas sino a un entrenador que se dedique al cien por cien va a ser mejor. Los niños necesitan gente que tengan la vocación diaria de desvivirse por ellos y con la intensidad que necesitan", indicó Nadal que reconoció la presión de los jóvenes por el éxito, a veces incentivados en exceso por sus propios padres.
"La presión de los padres sobre los hijos lo veo de manera equivocada. Mis padres siempre dejaron trabajar a mi entrenador y a mi equipo. Yo tampoco lo dejaba. Me preguntaban como me había ido y siempre decía 'normal'. Siempre mantenía un perfil estable y ahí intenté mantener mi carrera. Los padres quieren ser todo y lo que tienen que ser es padres y poner las facilidades, apoyarles, educarles con unos valores adecuados y eso les servirá para asumir lo que les diga sus entrenadores", insistió.