Sergio Checo Pérez está a meses de regresar a la parrilla de la Fórmula 1 y lo hará en un proyecto completamente nuevo: la llegada del equipo Cadillac a la temporada 2026. El mexicano, sin embargo, no ha dejado atrás lo vivido en Red Bull, escudería con la que terminó en medio de tensiones, y durante una reciente entrevista lanzó una comparación que despertó interpretaciones inmediatas.
En diálogo con el canal oficial de la F1, Checo elogió el ambiente de trabajo en Cadillac. Destacó especialmente la transparencia interna y la forma en que todos empujan hacia el mismo objetivo, algo que comparó —sin nombrarlo directamente— con su etapa en Red Bull.
“No hay políticas en el equipo, algo que estos días es único para un equipo de F1”, afirmó el tapatío.
La frase fue interpretada como una clara referencia al desgaste vivido en el seno de la estructura con sede en Milton Keynes.
Pérez también confesó que su salida obligada de Red Bull a finales de 2024 terminó siendo un reseteo emocional que no sabía que necesitaba.
Explicó que la exigencia del deporte lo mantenía en un ritmo incesante, sin pausa para reflexionar sobre su vida personal o profesional.
“Cuando estás en este deporte, vas en automático. Siempre piensas en el próximo contrato, la próxima carrera. Cuando te obligan a detenerte, ves las cosas de otra manera”.
El mexicano recordó que sus últimos meses dentro del equipo fueron “muy difíciles en todos los sentidos”. Aseguró que comenzó a perder motivación debido al ambiente y a la presión alrededor de cada error, lo que terminó por romper la relación.
“Mis últimos seis meses en Red Bull fueron muy complicados. Empecé a sentir cierta desmotivación y no puedo permitirme eso en un deporte que me lo ha dado todo”.
Con la nueva etapa por comenzar, Checo describe un ambiente completamente distinto en Cadillac, donde asegura sentirse escuchado, valorado y parte central del proyecto que debutará en el Gran Premio de Australia 2026.
El mexicano se muestra renovado, con la mente despejada y con la intención de demostrar que aún tiene mucho por entregar en la Fórmula 1.