El arbitraje mexicano vuelve a colocarse en el centro de la discusión. Luego de la polémica que estalló en el Cruz Azul vs Pumas, donde Adalberto Carrasquilla realizó una fuerte entrada sobre el arquero celeste Kevin Mier —acción que provocó una fractura de tibia y su baja por varios meses—, las consecuencias han alcanzado al árbitro del encuentro, Fernando “Curro” Hernández.
A pesar de la dureza de la jugada y de la revisión en el VAR, Carrasquilla únicamente recibió tarjeta amarilla, lo que detonó críticas severas contra el silbante por no aplicar un castigo más severo. Aficionados y analistas pidieron sanciones para el mediocampista, pero también para el árbitro, cuestionando su criterio para mantener el control del encuentro.
De acuerdo con información de Carlos Ponce de León, Hernández no será designado para ningún partido de la Liguilla del Apertura 2025, una decisión que se interpreta como una sanción tácita tras su actuación. La columna de RÉCORD, “El Francotirador”, reveló que existió una reunión formal entre Cruz Azul y la Comisión de Arbitraje, donde se revisó a detalle el desempeño del silbante antes de tomar esta determinación.
No es la primera vez que Hernández enfrenta cuestionamientos. Sus decisiones en distintos encuentros han sido motivo de debate y molestia entre aficionados, y su ausencia en la presente Liguilla se suma a un historial de episodios polémicos.
La Comisión de Arbitraje envía así un mensaje contundente: el margen de error en jugadas que ponen en riesgo la integridad física de los jugadores se ha reducido drásticamente, y las actuaciones que no estén a la altura tendrán consecuencias.
Aun con la discusión sobre el arbitraje, la gravedad del incidente original permanece como el punto central. Kevin Mier, figura clave para Cruz Azul, enfrenta ahora un largo proceso de recuperación tras la fractura sufrida, una baja que impactará profundamente al club durante los próximos meses.