El Peixe respira. En un partido que se antojaba fundamental para su supervivencia en la máxima categoría, el Santos obró un triunfo memorable y vital ante el líder de la liga, Palmeiras, con un gol agónico en el tiempo de descuento. La victoria por la mínima (1-0) en el Vila Belmiro saca al conjunto local de la temida zona de descenso a falta de cinco jornadas para el final del campeonato.
El héroe inesperado fue el argentino Benjamín Rollheiser, quien, a tan solo tres minutos de ingresar al campo, cazó un balón dentro del área al minuto 91 y ejecutó un disparo cruzado con su pierna menos hábil para desatar la locura en São Paulo.
A pesar de enfrentar a un Verdão debilitado por la ausencia de Vitor Roque (convocado con la selección brasileña de Ancelotti) y el parón FIFA, la victoria fue sufrida. Santos, impulsado por la necesidad incipiente de sumar de a tres, dominó gran parte del encuentro, especialmente en el primer tiempo.
Tras unos minutos iniciales de tanteo, el Peixe se adueñó del balón, convirtiendo el partido en un asedio constante a la portería de Carlos Miguel. El meta de Palmeiras se erigió en figura, desbaratando la ocasión más clara del primer tiempo en un mano a mano con Barreal.
El astro brasileño, envuelto en polémica esta semana, mostró pundonor en las acometidas, pero dejó latente una falta de ritmo que le impidió ser el jugador diferencial que su equipo requiere en momentos cruciales.
El segundo tiempo comenzó con el retraso de un altercado y, posteriormente, con la entrada de Flaco López en Palmeiras. El argentino, en racha en su mejor año, revolucionó el ataque visitante, abriendo resquicios en una defensa santista que hasta entonces había sido impenetrable y estuvo cerca de adelantar a su equipo a la media hora.
Los últimos compases del partido transformaron al Santos. De un equipo determinado a vencer, pasó a ser un conjunto zarandeado por su rival y temeroso de perder un punto que, si bien no solucionaba la crisis, tampoco empeoraba la situación.
Justo cuando todo parecía conducir a un empate frustrante, apareció Benjamín Rollheiser. El exjugador de Estudiantes y Benfica, con apenas 3 minutos en el césped, rompió el empate. Su gol no solo significó la victoria, sino también un inmenso impulso anímico que permite al Santos emerger del descenso en un momento clave de la temporada.
La épica gesta ante el líder puede ser el zarpazo que necesitaban para enderezar el rumbo de un buque que lleva meses "achicando agua". Con 5 jornadas aún por disputarse, este triunfo no garantiza la permanencia, pero sí regala al Peixe una inyección de moral y tres puntos que valen oro.