La Selección Nacional de Costa Rica, dirigida por Miguel “Piojo” Herrera, inicia la semana más determinante de su camino hacia el Mundial de 2026, con dos partidos que definirán su destino.
El equipo tricolor se concentró desde este domingo en el Proyecto Goal, en Alajuela, con la mente puesta en Haití y Honduras, sus rivales directos por el boleto a Norteamérica.
Según informó la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), el grupo realizará dobles sesiones de entrenamiento lunes y martes, y una práctica final el miércoles por la mañana. Ese mismo día, la delegación viajará en vuelo chárter a Curazao, donde enfrentará a Haití el jueves 13 de noviembre a las 8:00 p.m. (hora local).
Tras ese encuentro, la Tricolor regresará al país el viernes para preparar el duelo decisivo ante Honduras, programado para el martes 18 de noviembre a las 7:00 p.m. en el Estadio Nacional de San José.
Con seis puntos y ubicada en la segunda posición del Grupo C, Costa Rica mantiene intactas sus posibilidades de clasificar de forma directa. Honduras lidera con ocho unidades, Haití suma cinco y Nicaragua cierra con una.
La ecuación es simple:
Si Costa Rica gana ambos partidos, asegurará su boleto directo al Mundial.
Si empata o pierde alguno, dependerá de otros resultados para aspirar al repechaje intercontinental, reservado para los dos mejores segundos lugares de los tres grupos de la Concacaf.
El Grupo C sigue abierto, con tres selecciones en la pelea:
Honduras – 8 pts
Costa Rica – 6 pts
Haití – 5 pts
Nicaragua – 1 pt
El 13 de noviembre, Honduras visitará a Nicaragua mientras Costa Rica enfrentará a Haití en Curazao.
Cinco días después, el 18 de noviembre, los ticos cerrarán la fase eliminatoria en casa ante la H, en un duelo que podría valer un boleto directo al Mundial.
Para Miguel Herrera, este será el reto más importante desde su llegada al banquillo costarricense. Tras meses de trabajo, microciclos y ajustes tácticos, el estratega mexicano confía en que el grupo responda en el momento clave.
“Estos jugadores entienden lo que significa defender al país. No hay espacio para el error; queremos darle una alegría al pueblo costarricense”, declaró el Piojo.
En caso de no conseguir el primer lugar del grupo, Costa Rica aún tendría la opción de disputar el repechaje intercontinental, donde se medirían los dos mejores segundos lugares de Concacaf frente a selecciones de otras confederaciones (Asia, África, Sudamérica u Oceanía).
La Tricolor se juega más que seis puntos: el orgullo, la fe y la posibilidad de estar presente en el Mundial 2026.