En un Superclásico cargado de tensión, polémica y emociones hasta el último minuto, Boca Juniors venció 2-0 a River Plate en La Bombonera por la fecha del torneo local, con goles de Exequiel Zeballos y Miguel Merentiel. El equipo azul y oro se quedó con el orgullo y tres puntos clave en un duelo que tuvo de todo: VAR, penales anulados, amonestaciones y un cierre dramático.
Un primer tiempo con dominio xeneize y gol sobre la hora
Desde el inicio, el conjunto dirigido por Boca tomó el control del balón y presionó alto, aprovechando la velocidad de Zeballos y Merentiel para generar peligro constante sobre el arco de Franco Armani.
River, en cambio, se mostró impreciso y sufrió la lesión temprana de Maximiliano Meza, quien fue reemplazado por Matías Galarza Fonda a los 33 minutos. El Millonario apenas inquietó con remates lejanos de Acuña y Castaño.
Cuando el primer tiempo parecía cerrarse sin goles, apareció la figura del partido: Exequiel Zeballos, quien tras un rebote en el área definió de derecha al minuto 45+1’ para poner el 1-0 y hacer estallar La Bombonera.
Merentiel amplió y River perdió la calma
Apenas iniciado el complemento, Boca volvió a golpear. A los 47’, Miguel Merentiel aprovechó una gran asistencia del propio Zeballos para definir con clase y marcar el 2-0, dejando sin reacción a Armani.
River intentó reaccionar con los ingresos de Juan Quintero, Giuliano Galoppo y Miguel Borja, pero se topó con una defensa sólida y con un arquero seguro. Los nervios se notaron en los visitantes, que acumularon tarjetas amarillas: Montiel, Acuña, Galoppo, Borja y Galarza Fonda fueron amonestados.
El momento de mayor tensión llegó al minuto 80, cuando el árbitro cobró penal para Boca tras una falta de Armani sobre Milton Giménez. Sin embargo, tras revisión del VAR, la decisión fue revertida y el penal anulado, lo que generó la protesta de los locales y encendió el ambiente en las tribunas.
Final caliente y celebración azul y oro
En los últimos minutos, River se volcó al ataque con remates de Quintero, Borja y Salas, pero sin precisión. Boca, por su parte, resistió con orden y frescura gracias a los ingresos de Braida, Belmonte, Herrera y Zenón, que ayudaron a cerrar el juego.
Con seis minutos de adición, el Xeneize mantuvo la ventaja y desató la fiesta en casa tras el pitazo final. El resultado deja a Boca Juniors con un envión anímico importante de cara al tramo decisivo del torneo, mientras que River Plate se va con preocupación por su falta de eficacia y control emocional en los momentos clave.