El Tottenham y el Manchester United regalaron un auténtico partidazo que terminó 2-2 en el norte de Londres, con un cierre lleno de drama y emociones.
El United tomó la ventaja al minuto 31 gracias a un gran cabezazo de Bryan Mbeumo, pero los locales reaccionaron en la recta final. Mathys Tel igualó al 83’ y Richarlison desató la locura en el estadio al 90’+1 con el gol que parecía definitivo.
Cuando todo apuntaba a una victoria de los Spurs, apareció Matthijs de Ligt al 90’+4 para empatar con un potente remate de cabeza tras un tiro de esquina.
Un duelo intenso, con goles anulados, atajadas espectaculares y un cierre digno de Premier League.