Más de 20.000 aficionados del FC Barcelona se dieron cita este viernes en el renovado Camp Nou para presenciar el primer entrenamiento del equipo en el estadio tras más de dos años de cierre por remodelación. El recinto, que avanza hacia su reapertura, podría albergar partidos de LaLiga y Champions League en las próximas semanas.

El presidente Joan Laporta aseguró que espera ver al equipo jugar allí antes de que termine el mes, aunque las obras aún no están finalizadas: la grada superior continúa sin asientos y las grúas dominan el horizonte.

El ambiente fue de auténtica fiesta. Los aficionados agotaron las 23.000 entradas disponibles —a un precio de 5 euros para socios y 10 para el público general— y llenaron las gradas con cánticos y aplausos mientras los jugadores entrenaban sobre el nuevo césped.

Las reformas, iniciadas en junio de 2023 con un presupuesto de 1.200 millones de euros, buscan ampliar la capacidad del estadio de 99.000 a 105.000 espectadores, manteniendo su estatus como el más grande de Europa. Aunque el club esperaba reabrirlo en noviembre, los retrasos han pospuesto la fecha. Aun así, la vuelta al Camp Nou ya se siente cada vez más cerca.