Marcelo Flores no ha logrado consolidarse en Tigres durante la presente temporada. El mediocampista ofensivo apenas suma cuatro partidos jugados, de los cuales solo uno ha sido como titular, reflejando la poca regularidad que ha tenido bajo las órdenes de Guido Pizarro.
El jugador mexicano cuenta con 149 minutos disputados en total y un solo gol en el torneo, el cual marcó ante Querétaro, siendo su única aparición destacada en el semestre. A pesar de su juventud y del potencial que podría aportar por la regla de menores, Pizarro ha decidido no darle continuidad.}
Ya no es considerado
La situación se ha acentuado por las constantes ausencias en las convocatorias. En siete jornadas no ha sido llamado, incluyendo el más reciente encuentro ante Rayados.
Su periodo más largo sin ser considerado fue de cinco partidos consecutivos, entre la jornada cinco y la ocho, además del duelo pendiente de la fecha uno.
Estas decisiones técnicas han generado críticas por parte de la afición, que esperaba más participación del mediocampista, quien llegó con la etiqueta de una de las promesas del futbol mexicano. Sin embargo, el rendimiento y la competencia interna en la plantilla felina han limitado sus oportunidades.
Alta exigencias, bajo rendimiento
A pesar de contar con las condiciones para ser un jugador útil en la rotación y cumplir con la norma de menores, el propio estratega ha optado por otros perfiles, dejando a Flores relegado en la banca o incluso fuera de la lista.
En un equipo con alta exigencia como Tigres, la falta de minutos y continuidad podría frenar el crecimiento del jugador, aunque aún busca ganarse la confianza del cuerpo técnico y demostrar su calidad en el cierre del torneo.
De momento, Marcelo Flores continúa siendo una de las incógnitas del plantel auriazul, con el reto de revertir su situación y recuperar protagonismo en el conjunto universitario.