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Apagón sin los goles de Mbappé, la posición de Camavinga y un problema a balón parado

EFE | 05 Noviembre 2025 | 09:41

Cuando una exhibición de paradas de Thibaut Courtois no es suficiente para evitar una derrota, algo falla en el Real Madrid. Ocurrió en Anfield, otro estadio de los grandes donde cayó el equipo de Xabi Alonso. Como en el Metropolitano. En un apagón ofensivo de Kylian Mbappé que provocó el primer partido sin goles a favor, con problemas por solucionar en la banda derecha del centro del campo y en la defensa del balón parado.

Para Xabi Alonso el partido se decidió por detalles, insatisfecho con el juego de su equipo en Anfield, pero satisfecho con la entrega de sus jugadores. "Hay formas de perder y la de hoy es muy diferente al Wanda (Metropolitano)", opinó en caliente nada más acabar el partido. "El equipo ha competido, lo ha dado todo, la actitud ha sido buena aunque nos han faltado cosas que necesitamos mejorar", añadió.

Probablemente, en el revisado del partido que realizará Xabi Alonso en un miércoles libre de entrenamientos en el Real Madrid, aumentará el factor crítico del técnico tolosarra para dejar de pensar que el duelo lo decidieron los "pequeños detalles".

Su equipo volvió a caer en uno de los días señalados en el calendario, en un partido de los grandes, enterrando el paso dado en esas citas en el clásico. Sin poder igualar el ritmo que marcó un Liverpool que despierta de una mala dinámica de resultados, vulnerable, al que el equipo blanco no supo encontrar sus debilidades.

La ausencia de control del juego y de amenaza ofensiva

Un dominio improductivo de la posesión en la primera parte, sin encontrar el camino para generar peligro en los últimos metros, y superados en la segunda. La ausencia de un centrocampista que se adueñe del balón e imponga un estilo. Uno de esos partidos en los que se añoran figuras recientes madridistas como Toni Kroos o Luka Modric. Pese a que Xabi Alonso repitió once y apuesta del clásico, aumentando en un integrante el centro del campo. Sin resultado en esta ocasión.

Superior en una posesión (59% del Real Madrid y 41% para el Liverpool) que nunca se tradujo en una sensación de peligro real en Anfield. Sin profundidad en banda derecha, donde Fede Valverde no se incorporó desde el lateral. Con Vinícius sin poder superar a su marca y al sistema de ayudas que reforzó a Bradley en la banda izquierda del ataque madrisita. Y con Mbappé sin encontrar continuidad en el juego ni acciones claras de remate. El resultado fue dos disparos a portería a rival. Un pobre bagaje para salir airoso de Anfield.

La demarcación de Camavinga

Al centrocampista francés ya le sorprendió jugar en la banda derecha el clásico. Incluso bromeó con una nueva demarcación en su carrera en una publicación en redes tras el partido. En Anfield repitió y firmó una pobre actuación. Incómodo. Xabi Alonso tardó en reaccionar y cambiar su apuesta inicial.

Condicionado por la baja de Dani Carvajal, lesionado, para sacar a Fede Valverde del lateral derecho y adelantar su posición hacia una demarcación natural del futbolista uruguayo. Pudo apostar por Trent Alexander-Arnold de inicio, pero la falta de ritmo de competición pese a ya haber podido ser titular ante el Valencia en LaLiga, y el ambiente en contra de Anfield en su rápido regreso tras decidir cerrar un ciclo y marcharse al Real Madrid, fueron factores que pesaron en la decisión de Xabi que sacó una clara conclusión de la derrota, Camavinga no encaja en la demarcación en la que le ubicó.

Apagón sin los goles de Mbappé

Por primera vez en la temporada el Real Madrid se quedó sin marcar. El momento goleador de Kylian Mbappé, instalado en el mejor inicio de su carrera, ha generado cierta dependencia del delantero francés. De los 34 goles marcados en 15 partidos, más de la mitad, 18, llevaron su firma.

En los dos partidos que Kylian se había quedado sin marcar, Mallorca en LaLiga y Juventus en la Liga de Campeones, el Real Madrid venció por la mínima. En Anfield echó en falta el 'factor Mbappé'. Disparó desviado, de diestra desde el borde del área, la única ocasión de la que dispuso, en una acción de Vinícius con cesión atrás de Jude Bellingham. Y sufrió la falta de finura en el pase de sus compañeros en un partido en el que se desesperó entre centrales del Liverpool y no pudo explotar sus virtudes cuando abandonó la zona del 9 para recibir balón.

La exhibición sin premio de Courtois

Parecía que el Liverpool se volvía a estrellar otra vez con el mismo muro, como la final de 'Champions' de París. El recital de Courtois se reflejó en ocho paradas, cinco de ellos dentro de las denominadas 'valor gol', intervenciones salvadoras que abren el debate sobre si el belga ya es el mejor portero de la historia madridista.

La brillantez de Courtois juega en contra de la actitud defensiva del equipo. El Real Madrid defendió mal en Anfield. Le costó frenar las transiciones del Liverpool, falló en acciones a balón parado, no mordió arriba. La presión alta que instaló Xabi Alonso a su llegada se ha ido difuminando. Su equipo ya no ejerce la misma intensidad y en Liverpool no mordió tras pérdida. Jugó a otra intensidad que el rival.

Un partido en el que sufrió Dean Huijsen, un nuevo capítulo tras el derbi madrileño que le servirá de crecimiento. Del que especialmente salió mal parada la pizarra en acciones defensivas a balón parado del cuerpo técnico. La imagen de Vinícius asumiendo la marca de Van Dijk lo resumió todo. El Liverpool remató cada saque de esquina o falta lateral de la que dispuso hasta que, el más bajito, Alexis Mac Callister, marcó el tanto de la segunda derrota madridista del curso que frena en seco el crecimiento del bloque de Xabi Alonso. 

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