En apenas un mes, River Plate echó por la borda un siglo de historia. La última derrota ante Gimnasia, en el estadio Monumental, marcó un hito negro para el club millonario: es la primera vez en 99 años que sufre cuatro derrotas consecutivas como local.
La última vez que River Plate supo lo que era ganar en Núñez fue a finales de agosto, cuando venció 2-0 a San Martín con goles de Santiago Lencina y Maximiliano Salas. Desde entonces, el coloso de River se ha convertido en una fortaleza vulnerable.
El equipo dirigido por Marcelo Gallardo acumula un presente sombrío entre Copa Libertadores y Liga Profesional:
Cayó ante Palmeiras (Libertadores)
Perdió contra Deportivo Riestra (Liga)
Cayó ante Sarmiento (Liga)
Perdió con Gimnasia (Liga)
Y fue eliminado en penales por Independiente Rivadavia (Copa Argentina)
En el campeonato local, River Plate marcha sexto en su grupo, a nueve puntos del líder Rosario Central, que suma 30. La única luz en este panorama es que el equipo solo ha perdido un partido fuera de casa.
Con solo dos victorias y tres derrotas en sus últimos cinco partidos de liga, River Plate se medirá a Boca Juniors en La Bombonera el próximo fin de semana. El clásico encuentra a dos realidades diametralmente opuestas: Boca es líder del Grupo A y llega con tres victorias y dos derrotas en su mismo lapso de cinco partidos.
El historial reciente en casa de su máximo rival es lo único que podría dar algo de esperanza al equipo de Gallardo: de los últimos cinco clásicos en La Bombonera, River ha ganado tres, empatado uno y perdido solo uno.