En un emotivo mensaje compartido en redes sociales, el mediocampista galés Aaron Ramsey y su familia confirmaron que han decidido poner fin a la búsqueda de su perra Halo, un beagle que desapareció hace un mes en San Miguel de Allende, Guanajuato. La noticia llega en un momento especialmente difícil, justo después de que se confirmara la salida del futbolista de los Pumas de la UNAM.
A través de una publicación en Instagram, la esposa de Ramsey detalló los esfuerzos exhaustivos que realizaron durante semanas para localizar a su mascota. El mensaje, compartido inicialemente en historias y luego replicado por el propio futbolista, refleja el dolor y la frustración de no haber podido resolver el misterio.
“Han pasado cuatro semanas exactas desde que Halo desapareció. No supimos de su desaparición hasta una semana después. Durante tres semanas hicimos todo lo humanamente posible por encontrarla y obtener respuestas. No creemos que jamás sabremos qué sucedió. Este dolor nos seguirá atormentando. Tenemos que intentar aceptar que, muy probablemente, haya fallecido”.
La familia agradeció el inmenso apoyo de seguidores, medios de comunicación y asociaciones protectoras de animales que se volcaron en la búsqueda con publicaciones y campañas locales. Sin embargo, el reciente mensaje marca el cierre de esa etapa y el comienzo de un duelo inevitable.
La triste desaparición de Halo se dio en medio de un periodo ya de por sí complejo para Ramsey en México. El jugador había llegado a Pumas el 1 de julio de 2025 con grandes expectativas, pero su paso por el club estuvo marcado por lesiones y ahora, por este doloroso suceso personal.
En números, su paso por Pumas fue breve:
Disputó 6 partidos oficiales.
Solo 3 de ellos como titular.
Acumuló 235 minutos en cancha.
Anotó un único gol, el 31 de agosto ante el Atlas, en una victoria por 1-0.
La desaparición de Halo afectó directamente su carrera en el equipo. Ramsey recibió permiso del club para ausentarse varios días de los entrenamientos y viajar a San Miguel de Allende para unirse a la búsqueda. Aunque regresó a la Ciudad de México la semana pasada para continuar con su rehabilitación, el club decidió finalizar su contrato este pasado viernes.
Con esta publicación, la familia Ramsey no solo se despide de su mascota, sino que cierra un capítulo intenso y lleno de obstáculos en su vida en México, donde el dolor personal y los desafíos profesionales se entrelazaron hasta el final.