La Selección Mexicana protagonizó un auténtico infarto en los cuartos de final del Mundial Femenino Sub-17 ante Italia. Tras un empate sin goles en el tiempo regular, el ‘Tri’ selló su pase a semifinales en la tanda de penales, con una actuación heroica de Valentina Murrieta, la arquera que se robó los reflectores.
El duelo entre México e Italia fue una auténtica batalla. Ninguno cedió terreno y la definición desde los once pasos fue inevitable. Ahí, Murrieta brilló al detener dos penales en el partido y uno más en la tanda, siendo la gran figura del encuentro.
Por su parte, las mexicanas convirtieron los cinco tiros desde el punto penal, asegurando así su boleto a las semifinales del torneo y manteniendo vivo el sueño mundialista.